Patricia Esquivias (Caracas, Venezuela, 1979) sabe que no existe un relato único sobre ningún lugar y que, no por contarse, un relato es más verdadero que otros. Está convencida de que las pequeñas historias se encuentran al margen de las crónicas oficiales: cuando ambas se entrelazan, aflora lo secundario y lo marginal, lo intrascendente solo en apariencia, aquello a lo que antes no se prestó atención. Construye, con los desechos, nuevas narrativas.
Esquivias basa sus investigaciones en momentos o acontecimientos del pasado, que, a lo largo de procesos de intercambio y de escucha, reconstruye en diferentes direcciones. Abre caminos heterogéneos, híbridos y complejos, porque la narración viva, frente a la impuesta y cerrada, resulta siempre incompleta y abierta. Sus primeras obras son piezas audiovisuales narrativas muy sencillas en las que la artista revela cómo se traduce la ideología en las formas culturales. Por ejemplo, en su serie Folklore, iniciada en 2006, revisa el reflejo de la historia oficial de España en las expresiones populares. Una relación entre forma e ideología que también articula el relato de trabajos como 111-119 Generalísimo/Castellana (2013), donde Esquivias parte de la historia de un edificio construido para las élites del franquismo en el Madrid del desarrollismo. Su decoración exterior, reflejo doctrinal del plan de internacionalización diseñado por el régimen, convive con la austeridad de los espacios de servicio. Esas formas tradicionales, que revelan un sistema no solo ideológico, sino también social, las revisa posteriormente en piezas como Walking Still[Caminando quieto, caminando todavía] (2014), sobre los dibujos que adornan el pavimento de cemento colombiano; en el Archivo de fotografías de revocos madrileños, (2013-2016), que se centra en los humildes revestimientos de las fachadas y en los trabajadores anónimos que los instalaron; o en Cardón cardinal (2020), un vídeo que narra el traslado a España, en 1992, de un cactus gigante mexicano que iba a formar parte del jardín del Pabellón de México en la Exposición Universal de Sevilla. En los últimos años, la artista ha expandido su práctica, desde el vídeo hasta medios del ámbito de los oficios artesanales, como el mosaico o el tapiz, en los que el resultado depende, en gran medida, de la implicación de colaboradoras y colaboradores, de voces externas y de las relaciones que se establecen entre todos ellos y todas ellas.
Patricia Esquivias nació en Caracas en 1979 y creció en Madrid, ciudad en la que recaló su familia a principios de los años ochenta, tras haber vivido en distintos países de Latinoamérica. Se formó en Londres, en el Chelsea College of Art and Design (1997-1998) y en el Central Saint Martins College of Art and Design (1998-2001), y amplió sus estudios artísticos en el California College of Arts (2005-2007). Con la curadora Manuela Moscoso, fundó Los 29 enchufes, un espacio de arte independiente que funcionó en Madrid entre 2001 y 2009. Ha expuesto sus trabajos de forma individual en el Círculo de Bellas Artes (Madrid, 2021), Stacion (Pristina, Kosovo, 2018), CA2M (Móstoles, 2016), MARCO (Vigo, 2013), Kunsthalle Winterthur (Suiza, 2013), Hammer Museum (Los Ángeles, 2011), Museo Reina Sofía (Madrid, 2009) y White Columns (Nueva York, 2008). Ha participado también en colectivas como «Querer parecer noche», CA2M (Madrid, 2018); «Arte y cultura en torno a 1992», CAAC (Sevilla, 2017); «Ficciones y territorios. Arte para pensar la nueva razón del mundo», Museo Reina Sofía (Madrid, 2016); «Ir para volver, 12ª Bienal de Cuenca» (Ecuador, 2014); «Objects in Mirror are Closer than they Appear», Tate Modern (Londres, 2012); «Report on Probability», Kunsthalle Basel (Basilea, 2009); «The Generational: Younger Than Jesus», New Museum (Nueva York, 2009); «Bending the Word», Berkeley Museum of Art (Berkeley, 2008); «When Things Cast No Shadow, 5th Berlin Biennial for Contemporary Art» (Berlín, 2008), y «Beyond Paradise», Stedelijk Museum (Ámsterdam, 2008), entre otras. Su obra está representada en las colecciones del Centre d'Art la Panera (Lérida), CA2M (Móstoles), Museo Reina Sofia (Madrid), Musée d'art moderne de la Ville de Paris/ARC (París) y CGAC (Santiago de Compostela).
Patricia Esquivias (Caracas, Venezuela, 1979) sabe que no existe un relato único sobre ningún lugar y que, no por contarse, un relato es más verdadero que otros. Está convencida de que las pequeñas historias se encuentran al margen de las crónicas oficiales: cuando ambas se entrelazan, aflora lo secundario y lo marginal, lo intrascendente solo en apariencia, aquello a lo que antes no se prestó atención. Construye, con los desechos, nuevas narrativas.
Esquivias basa sus investigaciones en momentos o acontecimientos del pasado, que, a lo largo de procesos de intercambio y de escucha, reconstruye en diferentes direcciones. Abre caminos heterogéneos, híbridos y complejos, porque la narración viva, frente a la impuesta y cerrada, resulta siempre incompleta y abierta. Sus primeras obras son piezas audiovisuales narrativas muy sencillas en las que la artista revela cómo se traduce la ideología en las formas culturales. Por ejemplo, en su serie Folklore, iniciada en 2006, revisa el reflejo de la historia oficial de España en las expresiones populares. Una relación entre forma e ideología que también articula el relato de trabajos como 111-119 Generalísimo/Castellana (2013), donde Esquivias parte de la historia de un edificio construido para las élites del franquismo en el Madrid del desarrollismo. Su decoración exterior, reflejo doctrinal del plan de internacionalización diseñado por el régimen, convive con la austeridad de los espacios de servicio. Esas formas tradicionales, que revelan un sistema no solo ideológico, sino también social, las revisa posteriormente en piezas como Walking Still [Caminando quieto, caminando todavía] (2014), sobre los dibujos que adornan el pavimento de cemento colombiano; en el Archivo de fotografías de revocos madrileños, (2013-2016), que se centra en los humildes revestimientos de las fachadas y en los trabajadores anónimos que los instalaron; o en Cardón cardinal (2020), un vídeo que narra el traslado a España, en 1992, de un cactus gigante mexicano que iba a formar parte del jardín del Pabellón de México en la Exposición Universal de Sevilla. En los últimos años, la artista ha expandido su práctica, desde el vídeo hasta medios del ámbito de los oficios artesanales, como el mosaico o el tapiz, en los que el resultado depende, en gran medida, de la implicación de colaboradoras y colaboradores, de voces externas y de las relaciones que se establecen entre todos ellos y todas ellas.
Patricia Esquivias nació en Caracas en 1979 y creció en Madrid, ciudad en la que recaló su familia a principios de los años ochenta, tras haber vivido en distintos países de Latinoamérica. Se formó en Londres, en el Chelsea College of Art and Design (1997-1998) y en el Central Saint Martins College of Art and Design (1998-2001), y amplió sus estudios artísticos en el California College of Arts (2005-2007). Con la curadora Manuela Moscoso, fundó Los 29 enchufes, un espacio de arte independiente que funcionó en Madrid entre 2001 y 2009. Ha expuesto sus trabajos de forma individual en el Círculo de Bellas Artes (Madrid, 2021), Stacion (Pristina, Kosovo, 2018), CA2M (Móstoles, 2016), MARCO (Vigo, 2013), Kunsthalle Winterthur (Suiza, 2013), Hammer Museum (Los Ángeles, 2011), Museo Reina Sofía (Madrid, 2009) y White Columns (Nueva York, 2008). Ha participado también en colectivas como «Querer parecer noche», CA2M (Madrid, 2018); «Arte y cultura en torno a 1992», CAAC (Sevilla, 2017); «Ficciones y territorios. Arte para pensar la nueva razón del mundo», Museo Reina Sofía (Madrid, 2016); «Ir para volver, 12ª Bienal de Cuenca» (Ecuador, 2014); «Objects in Mirror are Closer than they Appear», Tate Modern (Londres, 2012); «Report on Probability», Kunsthalle Basel (Basilea, 2009); «The Generational: Younger Than Jesus», New Museum (Nueva York, 2009); «Bending the Word», Berkeley Museum of Art (Berkeley, 2008); «When Things Cast No Shadow, 5th Berlin Biennial for Contemporary Art» (Berlín, 2008), y «Beyond Paradise», Stedelijk Museum (Ámsterdam, 2008), entre otras. Su obra está representada en las colecciones del Centre d'Art la Panera (Lérida), CA2M (Móstoles), Museo Reina Sofia (Madrid), Musée d'art moderne de la Ville de Paris/ARC (París) y CGAC (Santiago de Compostela).