Pablo Palazuelo

Madrid 1915 - Galapagar (Madrid) 2007

Por: Roberto Díaz

Pintor, escultor y grabador, considerado una de las figuras más importantes de la abstracción geométrica española de la segunda mitad del siglo XX. Inició su formación en Arquitectura en Madrid (1932-1934), continuando sus estudios en la School of Arts and Crafts de Oxford, donde obtuvo el Intermediate Exam del Royal Institute of British Architects (1934-1936). Desde 1939 se dedicó por completo a la pintura, inicialmente bajo la influencia cubista y de la obra de Paul Klee, optando por la abstracción pura en 1948, en la que profundiza con una beca en París, ciudad en la que residió hasta 1969 y donde se dará a conocer internacionalmente con obras basadas en la observación de estructuras de origen natural a partir de elementos celulares o cristalizaciones que le proporciona la fotografía científica. En París entró en contacto con Eduardo Chillida y Ellsworth Kelly, y fue invitado a participar en los Salones de Mayo desde 1948 hasta 1950, así como en una colectiva en la mítica Galerie Denise René. Desde la década de 1950 inició una búsqueda experimental que culmina en la creación de un estilo legible al margen del abstraccionismo ortodoxo, que mostró en su primera exposición individual en la Galerie Maeght de París en 1955, donde expuso de forma regular hasta los años ochenta en sus diversas sedes.

Estuvo influido por el cubismo, la Bauhaus, el neoplasticismo, el racionalismo constructivista, la ciencia, los escritos de Gaston Bachelard o de Mircea Eliade sobre las implicaciones psíquicas y cosmológicas, y por presupuestos cognitivos orientales. Una «transgeometría» —como él mismo definió— de variaciones, diáfana e intuitiva, y la performatividad de polígonos, líneas y colores minuciosamente conseguidos, ocasionan el acontecimiento transcendente en su obra. En 1969 regresó a España; se instaló en Monroy (Cáceres) en 1974, donde comenzó una nueva etapa de investigación con la introducción del factor temporal al concebir la representación pictórica como notación musical mediante signos gráficos. Desde 1979 intensificó su labor escultórica, en la cual desarrolla los conceptos plásticos de su pintura.

Su figura ha sido objeto de importantes exposiciones individuales, destacando la celebrada en el Musée des Beaux- Arts de La Chaux- de-Fonds (Suiza, 1972); su primera retrospectiva en el Museo Reina Sofía (Madrid, 1995) e Institut Valencià d’Art Modern (València, 1995); otra individual en el Museo Reina Sofía (Madrid, 2005); y su última gran retrospectiva en el Museu d’Art Contemporani de Barcelona, con itinerancias en el Museo Guggenheim Bilbao y la Pinacoteca do Estado de São Paulo (2006- 2008). Entre los reconocimientos obtenidos destacan el Premio Kandinsky de Pintura (1952); la Medalla de Oro de las Bellas Artes (1982); el Premio Comunidad de Madrid a la Creación Plástica (1994); y el Premio Velázquez de Artes Plásticas (2004).