Nacido en 1947 en Belgrado —entonces capital de Yugoslavia—, Mladen Stilinović desarrolló la mayor parte de su trayectoria artística en Croacia, donde se destacó como uno de los principales exponentes del arte conceptual en el ámbito internacional. Su obra, basada en un profundo análisis del contexto social, político y económico, empleó diversidad de formatos para plantear interrogantes sobre las estructuras de poder y el rol del artista en la sociedad contemporánea. Autodidacta, se involucró en la escena cultural de Zagreb de los años 70 y fue uno de los fundadores del movimiento cultural Nova Umjetnica Praksa (Nueva Práctica Artística), grupo que buscó democratizar el acceso al arte, emancipándolo de sus espacios tradicionales. Con Nova Umjetnica Praksa, Stilinović llevó a cabo lo que el grupo denominó «exhibición-acciones»: intervenciones participativas en espacios públicos y lugares no convencionales. Esta vocación performativa perduraría en las posteriores piezas de Stilinović.
Uno de los aspectos fundamentales de la práctica de Stilinović fue su interés por el lenguaje, desde su función comunicativa hasta su papel ideológico. Conocedor de las teorías de Bakhtin y Barthes, el artista exploró con una mirada crítica y, muy frecuentemente, irónica, las diferentes ideologías que utilizaron el lenguaje con fines manipulativos a lo largo de la historia. En consonancia con esta investigación sobre los sistemas de poder, Stilinović analizó las relaciones entre arte y trabajo en proyectos como Umjetnik radi (Artista trabajando) (1978), una serie de ocho fotografías en blanco y negro donde él mismo aparece retratado tumbado en la cama para aludir al descanso como un acto creativo revolucionario. Su preocupación por la labor del artista sería recurrente a lo largo de toda su obra, que a menudo adoptó una postura crítica hacia el canon y la institución arte. La serie Eksploatacija mrtvih - Exploitation of the Dead (Explotación de los muertos) (1984-90), en la que Stilinović se apropió de estilos y obras de artistas rusos de la vanguardia, es un ejemplo de cuestionamiento del relato hegemónico de la Historia del Arte: al imitar a los artistas suprematistas y constructivistas y proclamarlos fallecidos, Stilinović los desproveyó de todo significado.
La obra de Stilinović ha sido objeto de importantes exposiciones individuales en todo el mundo, incluyendo retrospectivas en Grazer Kunstverein (Graz, 2006), el Museo de Arte Contemporáneo de Zagreb (2011), o el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) (2017), entre otros. Sus obras se encuentran en colecciones de destacados museos, como el MoMA, el Centro Pompidou de París y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid.
Nacido en 1947 en Belgrado —entonces capital de Yugoslavia—, Mladen Stilinović desarrolló la mayor parte de su trayectoria artística en Croacia, donde se destacó como uno de los principales exponentes del arte conceptual en el ámbito internacional. Su obra, basada en un profundo análisis del contexto social, político y económico, empleó diversidad de formatos para plantear interrogantes sobre las estructuras de poder y el rol del artista en la sociedad contemporánea. Autodidacta, se involucró en la escena cultural de Zagreb de los años 70 y fue uno de los fundadores del movimiento cultural Nova Umjetnica Praksa (Nueva Práctica Artística), grupo que buscó democratizar el acceso al arte, emancipándolo de sus espacios tradicionales. Con Nova Umjetnica Praksa, Stilinović llevó a cabo lo que el grupo denominó «exhibición-acciones»: intervenciones participativas en espacios públicos y lugares no convencionales. Esta vocación performativa perduraría en las posteriores piezas de Stilinović.
Uno de los aspectos fundamentales de la práctica de Stilinović fue su interés por el lenguaje, desde su función comunicativa hasta su papel ideológico. Conocedor de las teorías de Bakhtin y Barthes, el artista exploró con una mirada crítica y, muy frecuentemente, irónica, las diferentes ideologías que utilizaron el lenguaje con fines manipulativos a lo largo de la historia. En consonancia con esta investigación sobre los sistemas de poder, Stilinović analizó las relaciones entre arte y trabajo en proyectos como Umjetnik radi (Artista trabajando) (1978), una serie de ocho fotografías en blanco y negro donde él mismo aparece retratado tumbado en la cama para aludir al descanso como un acto creativo revolucionario. Su preocupación por la labor del artista sería recurrente a lo largo de toda su obra, que a menudo adoptó una postura crítica hacia el canon y la institución arte. La serie Eksploatacija mrtvih - Exploitation of the Dead (Explotación de los muertos) (1984-90), en la que Stilinović se apropió de estilos y obras de artistas rusos de la vanguardia, es un ejemplo de cuestionamiento del relato hegemónico de la Historia del Arte: al imitar a los artistas suprematistas y constructivistas y proclamarlos fallecidos, Stilinović los desproveyó de todo significado.
La obra de Stilinović ha sido objeto de importantes exposiciones individuales en todo el mundo, incluyendo retrospectivas en Grazer Kunstverein (Graz, 2006), el Museo de Arte Contemporáneo de Zagreb (2011), o el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) (2017), entre otros. Sus obras se encuentran en colecciones de destacados museos, como el MoMA, el Centro Pompidou de París y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid.