La formación de la artista catalana Mireya Masó tuvo lugar en la Escola Eina, en la Facultat de Belles Arts de Sant Jordi y en la Facultat de Humanitats de la Universitat Pompeu Fabra de la ciudad condal. Pese a que su trabajo es fundamentalmente fotográfico, niega que sea fotógrafa: para ella la fotografía es un medio expresivo más y no un fin en sí mismo. De hecho, Masó dibuja en muchas ocasiones sus fotografías antes de que sean tomadas; es decir, «matiza» de forma sutil los escenarios en la búsqueda de una imagen preconcebida. El vídeo es otro de sus instrumentos fundamentales, que suele integrar con la imagen fotográfica en sus exposiciones. Desde la década de 2000, su obra se centra en los escenarios naturales, algo que posibilitan y enriquecen las diferentes residencias para artistas de las que ha disfrutado. Los paisajes de Mireya Masó están domesticados y funcionan como retratos de un ser humano que, por cierto, siempre es omitido; entre los más claramente domados destaca un jardín inglés (2000), cuyos resultados recuerdan al paisajismo británico de raíz romántica o su obra Antártida: experimento n.o 1 (2006). En este caso, y ante quizá la naturaleza más salvaje que ha retratado, genera imágenes en las que el artificio y la mirada humana ante los icebergs se hace muy presente: «En arte, para realizar cualquier gesto que vaya más allá del pensamiento es inevitable alterar la naturaleza; por eso intento que cada acto esté plenamente justificado. La Antártida es la presencia visible del cambio», declara sobre este trabajo, uno de los más conocidos.
Entre sus estancias artísticas, destacan las realizadas en el Centrum Beeldende Kunst of Rotterdam (Róterdam, Países Bajos, 1998); el Stichting Kaus Australis (Róterdam, Países Bajos, 2002); el Intercanvi Rhône-Alpes/Catalunya (Francia, 1998); el Europees Keramisch Werkcentrum (Den Bosch, Países Bajos, 1999); el Delfina Studio Trust Award (Londres, 2000-2001); y la Base Esperanza (Antártica, Argentina, 2006).
Mireya Masó ha expuesto de forma individual en la RAM Foundation (Róterdam, Países Bajos, 2003); el Espace des Arts de Colomiers (Francia, 2002); el Valence Museum (Valence, Francia, 1999); el Europees Keramisch Werkcentrum (Den Bosch, Países Bajos, 1999); el Museu de l’Empordà (Figueres, Barcelona, 2001); la Casa de América (Madrid, 2006); o el Centre d’Art Santa Mònica (Barcelona, 2010).
La formación de la artista catalana Mireya Masó tuvo lugar en la Escola Eina, en la Facultat de Belles Arts de Sant Jordi y en la Facultat de Humanitats de la Universitat Pompeu Fabra de la ciudad condal. Pese a que su trabajo es fundamentalmente fotográfico, niega que sea fotógrafa: para ella la fotografía es un medio expresivo más y no un fin en sí mismo. De hecho, Masó dibuja en muchas ocasiones sus fotografías antes de que sean tomadas; es decir, «matiza» de forma sutil los escenarios en la búsqueda de una imagen preconcebida. El vídeo es otro de sus instrumentos fundamentales, que suele integrar con la imagen fotográfica en sus exposiciones. Desde la década de 2000, su obra se centra en los escenarios naturales, algo que posibilitan y enriquecen las diferentes residencias para artistas de las que ha disfrutado. Los paisajes de Mireya Masó están domesticados y funcionan como retratos de un ser humano que, por cierto, siempre es omitido; entre los más claramente domados destaca un jardín inglés (2000), cuyos resultados recuerdan al paisajismo británico de raíz romántica o su obra Antártida: experimento n.o 1 (2006). En este caso, y ante quizá la naturaleza más salvaje que ha retratado, genera imágenes en las que el artificio y la mirada humana ante los icebergs se hace muy presente: «En arte, para realizar cualquier gesto que vaya más allá del pensamiento es inevitable alterar la naturaleza; por eso intento que cada acto esté plenamente justificado. La Antártida es la presencia visible del cambio», declara sobre este trabajo, uno de los más conocidos.
Entre sus estancias artísticas, destacan las realizadas en el Centrum Beeldende Kunst of Rotterdam (Róterdam, Países Bajos, 1998); el Stichting Kaus Australis (Róterdam, Países Bajos, 2002); el Intercanvi Rhône-Alpes/Catalunya (Francia, 1998); el Europees Keramisch Werkcentrum (Den Bosch, Países Bajos, 1999); el Delfina Studio Trust Award (Londres, 2000-2001); y la Base Esperanza (Antártica, Argentina, 2006).
Mireya Masó ha expuesto de forma individual en la RAM Foundation (Róterdam, Países Bajos, 2003); el Espace des Arts de Colomiers (Francia, 2002); el Valence Museum (Valence, Francia, 1999); el Europees Keramisch Werkcentrum (Den Bosch, Países Bajos, 1999); el Museu de l’Empordà (Figueres, Barcelona, 2001); la Casa de América (Madrid, 2006); o el Centre d’Art Santa Mònica (Barcelona, 2010).