Miguel Blay i Fàbrega

Olot (Girona) 1866 - Madrid 1936

Por: Beatriz Espejo

Considerado uno de los escultores más destacados del contexto artístico español de finales del siglo XIX y primer tercio del XX, Miguel Blay i Fàbrega se formó en Olot, labrando imágenes religiosas en el taller El Arte Cristiano de José Berga i Boix junto al pintor Joaquim Vayreda. A finales de 1888 viajó a París becado por la Diputación Provincial de Girona. Allí frecuentó la Académie Julian, la Escuela de Bellas Artes y el taller del escultor francés Henri- Michel-Antoine Chapu. A los tres años de estar en París, viajó a Roma durante unos meses y regresó a Olot en 1894. De nuevo en París, ganó la Medalla de Honor en la Exposición Universal de 1900; al año siguiente fue nombrado caballero de la Legión de Honor francesa. En 1906 volvió a España y se estableció en Madrid. En 1909 fue elegido miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y, a partir del año siguiente, fue profesor de la Escuela Especial de Bellas Artes de Madrid. De 1925 a 1936 fue director de la Academia de España en Roma. Consiguió la Medalla de la Exposición Nacional en 1892 y en 1897, y la Medalla de Honor en 1908. Sus esculturas muestran la idealización propia de los escultores catalanes en torno al modernismo y la combinación de la línea clásica con una técnica de corte impresionista. Destaca su elegancia, sobriedad y naturalidad con una obra de gran perfección técnica y belleza.

Entre sus exposiciones cabe mencionar el homenaje que le dedica el Museo de Arte Moderno (Madrid, 1925); la celebrada en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Madrid, 1942); la antológica titulada «Miquel Blay. La escultura del sentimiento», en el Museo Comarcal de la Garrotxa (Olot, Gernoa, 2000); y «Solidez y belleza. Miguel Blay en el Museo del Prado», en el Museo del Prado (Madrid, 2016), coincidiendo con el 150 aniversario de su nacimiento.