Se trata de uno de los pintores del siglo XIX que se mostró más aficionado a cultivar temas aragoneses, especialmente en su variante costumbrista. También se acercó a la pintura de retrato. La etapa más importante de su formación transcurrió en Madrid, donde estudió en la Escuela Especial de Pintura y Escultura. Allí coincidió, durante el curso 1868-1869, con Francisco Pradilla, que era también aragonés; nació dos años después que él y se interesó igualmente por los temas de la región, especialmente por la representación de sus tipos y paisajes. Tras terminar sus estudios en 1873, inició un viaje que lo llevó a algunos de los principales centros europeos de producción artística. En esa época el costumbrismo local vivió un momento importante, de la mano tanto de pintores como de escritores, impulsado por obras como la Vida de Pedro Saputo, de Braulio Foz. Manuel Yus supo explotar esa veta y ayudó a popularizar ese tipo de temática a través de su frecuente concurrencia a las exposiciones regionales y nacionales de bellas artes. Se documenta su participación en este tipo de concursos entre al menos 1868 y 1897. Así, en 1868 y 1885 concurrió a sendas convocatorias de la Exposición Aragonesa y en 1876, 1878, 1884, 1887, 1890, 1892, 1895 y 1897, su nombre aparece entre los participantes en las exposiciones nacionales de Bellas Artes.
Se trata de uno de los pintores del siglo XIX que se mostró más aficionado a cultivar temas aragoneses, especialmente en su variante costumbrista. También se acercó a la pintura de retrato. La etapa más importante de su formación transcurrió en Madrid, donde estudió en la Escuela Especial de Pintura y Escultura. Allí coincidió, durante el curso 1868-1869, con Francisco Pradilla, que era también aragonés; nació dos años después que él y se interesó igualmente por los temas de la región, especialmente por la representación de sus tipos y paisajes. Tras terminar sus estudios en 1873, inició un viaje que lo llevó a algunos de los principales centros europeos de producción artística. En esa época el costumbrismo local vivió un momento importante, de la mano tanto de pintores como de escritores, impulsado por obras como la Vida de Pedro Saputo, de Braulio Foz. Manuel Yus supo explotar esa veta y ayudó a popularizar ese tipo de temática a través de su frecuente concurrencia a las exposiciones regionales y nacionales de bellas artes. Se documenta su participación en este tipo de concursos entre al menos 1868 y 1897. Así, en 1868 y 1885 concurrió a sendas convocatorias de la Exposición Aragonesa y en 1876, 1878, 1884, 1887, 1890, 1892, 1895 y 1897, su nombre aparece entre los participantes en las exposiciones nacionales de Bellas Artes.