Conocido como «el cartujo Bayeu», Manuel Bayeu y Subías nació en Zaragoza en 1740 y falleció probablemente en 1809 en la Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes, en el municipio oscense de Sariñena. Fue el mediano de la saga de pintores Bayeu (los hermanos Francisco, Ramón y Manuel), cuya hermana, Josefa, contrajo matrimonio con Francisco de Goya en 1773. Manuel Bayeu siguió de cerca los pasos de su hermano Francisco, seis años mayor que él, y se formó en gran medida como su ayudante en encargos de relevancia como la decoración mural de la Basílica del Pilar de Zaragoza.
El 3 de diciembre de 1760 ingresó como probante en el citado cenobio de Sariñena, situado en la entonces remota comarca de los Monegros, donde haría su definitiva profesión como hermano de la orden el 29 de junio de 1772. Aquel sería el lugar donde residiría gran parte de su vida, como muestra la rica correspondencia conservada entre fray Manuel Bayeu y Martín Zapater, escrita en su práctica totalidad desde el monasterio y publicada íntegra en 1996. Su vida monacal no le impidió mantener contactos con el mundo exterior y entablar amistad con relevantes personajes del período. Más allá del trabajo junto a Francisco Bayeu, la mayor parte de su obra en solitario se desarrolla en el marco oscense, con murales en el monasterio de Sijena y otros enclaves aragoneses, como el de su comunidad en Sariñena. Fuera de ese ámbito geográfico, es destacable el encargo del conocido mural para la iglesia de la Cartuja de Valldemossa, en Mallorca, donde pudo trabar amistad con Gaspar Melchor de Jovellanos, quien, entre muchos otros aspectos, ponderaba de él «su inteligencia y el manejo que tiene para el fresco».
Conocido como «el cartujo Bayeu», Manuel Bayeu y Subías nació en Zaragoza en 1740 y falleció probablemente en 1809 en la Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes, en el municipio oscense de Sariñena. Fue el mediano de la saga de pintores Bayeu (los hermanos Francisco, Ramón y Manuel), cuya hermana, Josefa, contrajo matrimonio con Francisco de Goya en 1773. Manuel Bayeu siguió de cerca los pasos de su hermano Francisco, seis años mayor que él, y se formó en gran medida como su ayudante en encargos de relevancia como la decoración mural de la Basílica del Pilar de Zaragoza.
El 3 de diciembre de 1760 ingresó como probante en el citado cenobio de Sariñena, situado en la entonces remota comarca de los Monegros, donde haría su definitiva profesión como hermano de la orden el 29 de junio de 1772. Aquel sería el lugar donde residiría gran parte de su vida, como muestra la rica correspondencia conservada entre fray Manuel Bayeu y Martín Zapater, escrita en su práctica totalidad desde el monasterio y publicada íntegra en 1996. Su vida monacal no le impidió mantener contactos con el mundo exterior y entablar amistad con relevantes personajes del período. Más allá del trabajo junto a Francisco Bayeu, la mayor parte de su obra en solitario se desarrolla en el marco oscense, con murales en el monasterio de Sijena y otros enclaves aragoneses, como el de su comunidad en Sariñena. Fuera de ese ámbito geográfico, es destacable el encargo del conocido mural para la iglesia de la Cartuja de Valldemossa, en Mallorca, donde pudo trabar amistad con Gaspar Melchor de Jovellanos, quien, entre muchos otros aspectos, ponderaba de él «su inteligencia y el manejo que tiene para el fresco».