Juan Ugalde

Bilbao 1958

Por: Beatriz Herráez

Una de las figuras más relevante del arte español de las últimas décadas, desde los años ochenta su producción abarca numerosas iniciativas que exceden su práctica como pintor. Son destacables en una primera etapa sus exposiciones en la Galería Buades y la puesta en marcha de proyectos como el colectivo Estrujenbank, fundado en 1989 junto a Patricia Gadea, Dionisio Cañas y Mariano Lozano. Un grupo que, en palabras de sus asociados, tenía «por objetivo la sublimación del entorno cotidiano como punto de partida para distintas operaciones de carácter socio decorativo y político cultural», y con el que realiza exposiciones y acciones hasta el año 1993.

En toda su producción —pintura, fotografía, dibujo y collage—, Juan Ugalde despliega una reflexión comprometida en torno a los efectos de un desarrollo urbanístico descontrolado. Son muy características sus imágenes de paisajes suburbiales, extrarradios y barrios dormitorio, situados en la periferia de las ciudades. Escenas que confrontan al observador con «lo que significa habitar en los tiempos de la aldea global poscapitalista», en palabras del comisario Dennys Matos, y en cuya elaboración Ugalde no abandona, en ningún caso, el sentido del humor y la ironía que acompañan a sus primeros trabajos.

Entre los proyectos colaborativos de Juan Ugalde se encuentran la revista SOS Emergen Sumergin Art (2000-2007) o su complicidad con el Festival de Vídeo 143 Delicias, celebrado en la antigua sede de Estrujenbank en Madrid.

Cabe señalar, entre sus exposiciones, las individuales realizadas en el Museo Patio Herreriano (Valladolid, 2003), el Museo de Bellas Artes de Santander (2009) y la Sala Amós Salvador (Logroño, 2011); y en colectivas en el Museo Reina Sofía (Madrid, 2013), el Museo ICO (Madrid, 2011); el Museo de Bellas Artes de Santander (2016); y el Museo Esteban Vicente (Segovia, 2016).

Ugalde ha recibido varias becas significativas, como la Beca Fulbright que le permitió completar su formación en Nueva York entre 1986 y 1989, la Marcelino Botín (Santander, 1996) o la concedida por la Fundación Banesto (1994). Asimismo, ha de destacarse que recibió el Primer Premio del IX Certamen de Pintura L’Oreal (1992) y el Premio Altadis (2000).