Se licenció en la Facultad de Bellas Artes de Bilbao, donde obtuvo su doctorado en 1994. Junto con Marisa Fernández creó el colectivo CVA (1979-1985), desde el que, durante su intensa producción escultórica, cuestionó los límites del arte a través de la reinterpretación de los signos que denotan la obra, como los marcos o las peanas. Además de escultor, Moraza es docente en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Vigo. Previamente dio clases en la Universidad del País Vasco, la Facultad de Bellas Artes de Cuenca, a École d'Art de Marsella, la Universidad de Tirana y en el Instituto de Estética y Teoría de las Artes de Madrid.
El discurso conceptual de la obra de Moraza gira en torno a la idea de la crisis representacional, tanto del objeto artístico como de los idearios sociales, políticos o individuales. En su exposición «república», en el Museo Reina Sofía (2014), Moraza declaraba que «una obra de arte no quiere decir nada. Más bien hace decir, pensar, sentir»; esta proclama organiza el grueso de su producción artística, donde aparecen claras alusiones a Meret Oppenheim, Joseph Beuys o Marcel Broodthaers. El artista alavés se vale, de este modo, de objetos aparentemente comunes para modificarlos, alterarlos o reproducirlos en materiales discordantes, con la intención de replantearlos al ojo del observador y reorganizarlos en un lugar —el espacio museístico, con toda la carga simbólica que ello supone—, el que cohabitan la complejidad y la necesaria implicación de la audiencia. Esta comunión es la que Juan Luis Moraza define como «implejidades». Moraza juega así a provocar tanto al ojo como a la mente a través de recursos sencillos pero efectivos y, también, efectistas.
Juan Luis Moraza ha participado en la representación española de la Expo’92 de Sevilla, la Bienal de São Paulo (1994) y la Bienal de Venecia (2001). Ha recibido la Beca Banesto (1990), la Beca del Ministerio de Asuntos Exteriores (1991) y ha sido Premio Gure Artea (2004). Entre sus exposiciones individuales destacan «Implejidades», en el Centro Cultural Montehermoso (Vitoria-Gasteiz, 2009); «Anesteticas. Algologos», en el Centro Andaluz de Arte Moderno (Sevilla, 1998), y la mencionada «república», en el Museo Reina Sofía. Moraza es también ensayista y coordinador de la revista Acción Paralela.
Se licenció en la Facultad de Bellas Artes de Bilbao, donde obtuvo su doctorado en 1994. Junto con Marisa Fernández creó el colectivo CVA (1979-1985), desde el que, durante su intensa producción escultórica, cuestionó los límites del arte a través de la reinterpretación de los signos que denotan la obra, como los marcos o las peanas. Además de escultor, Moraza es docente en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Vigo. Previamente dio clases en la Universidad del País Vasco, la Facultad de Bellas Artes de Cuenca, a École d'Art de Marsella, la Universidad de Tirana y en el Instituto de Estética y Teoría de las Artes de Madrid.
El discurso conceptual de la obra de Moraza gira en torno a la idea de la crisis representacional, tanto del objeto artístico como de los idearios sociales, políticos o individuales. En su exposición «república», en el Museo Reina Sofía (2014), Moraza declaraba que «una obra de arte no quiere decir nada. Más bien hace decir, pensar, sentir»; esta proclama organiza el grueso de su producción artística, donde aparecen claras alusiones a Meret Oppenheim, Joseph Beuys o Marcel Broodthaers. El artista alavés se vale, de este modo, de objetos aparentemente comunes para modificarlos, alterarlos o reproducirlos en materiales discordantes, con la intención de replantearlos al ojo del observador y reorganizarlos en un lugar —el espacio museístico, con toda la carga simbólica que ello supone—, el que cohabitan la complejidad y la necesaria implicación de la audiencia. Esta comunión es la que Juan Luis Moraza define como «implejidades». Moraza juega así a provocar tanto al ojo como a la mente a través de recursos sencillos pero efectivos y, también, efectistas.
Juan Luis Moraza ha participado en la representación española de la Expo’92 de Sevilla, la Bienal de São Paulo (1994) y la Bienal de Venecia (2001). Ha recibido la Beca Banesto (1990), la Beca del Ministerio de Asuntos Exteriores (1991) y ha sido Premio Gure Artea (2004). Entre sus exposiciones individuales destacan «Implejidades», en el Centro Cultural Montehermoso (Vitoria-Gasteiz, 2009); «Anesteticas. Algologos», en el Centro Andaluz de Arte Moderno (Sevilla, 1998), y la mencionada «república», en el Museo Reina Sofía. Moraza es también ensayista y coordinador de la revista Acción Paralela.