José María Báez

Jerez de la Frontera (Cádiz) 1949

Por: Roberto Díaz

Partió de un primer acercamiento a la poesía en 1968, año en el que fundó la revista Zaitun junto a Rafael Álvarez Merlo, y posteriormente se dedicó, a partir de los años setenta, a la pintura, pero sin abandonar esa vertiente lírica que imprime también a sus obras plásticas. Desde una etapa inicial figurativa, de gran carga irónica y expresionista, a mediados de los ochenta se decantó por una abstracción constructivista, en la que la palabra tenía una presencia constante, a modo de fragmentos de citas descontextualizadas, y en la que el color establece una relación simbólica con el texto; de ese modo se diluían las fronteras entre poética y pintura, en un proceso de desmaterialización semántica que desemboca recientemente en sus obras de carácter abstracto, en las que se produce también este proceso desde el punto de vista matérico, en series de obras al óleo sobre papel recortado y pegado a modo de redes o urdimbres de formas —mayoritariamente lineales— y colores que se expanden por el muro.

Ha realizado numerosas exposiciones colectivas e individuales desde los años ochenta en el panorama galerístico español, además de participar en muestras dedicadas al arte contemporáneo andaluz o en exposiciones que indagan sobre la relación del arte y lo textual como «Artecontexto», en la Sala del Canal Isabel II (Madrid, 1989); «La palabra pintada», en el Museo Provincial de Jaén (1994); o «Entre la palabra y la imagen», en la Fundación Luis Seoane (A Coruña, 2006). En 2011 se le dedicó una exposición retrospectiva en la Sala Puertanueva de Córdoba.