Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna en la especialidad de Pintura, la obra de José Herrera también se desarrolla en torno a disciplinas como la escultura o la instalación. Desde 1984 es profesor en la Facultad de Educación de La Laguna.
Forjada al hilo de la memoria, el espacio, la soledad, la fragilidad y el silencio, buena parte de la producción de Herrera se dirige hacia la construcción de un paisaje interior a través de trabajos que, realizados en distintos materiales —pasta de papel, madera, pan de oro y pigmentos— u objetos cotidianos (almohadas, sillas y mesas), apelan directamente a la emoción, a lo poético y a la intuición. Junto a obras de carácter escultórico, volumétrico y espacial, también destaca entre la producción de Herrera sus acuarelas de gran formato y pequeñas obras sobre papel con las que aborda temáticas vinculadas a sus sentimientos, así como a su proyección sobre lo que le inquieta y preocupa.
Su primera exposición individual tuvo lugar en 1984 en la Ermita de San Miguel de La Laguna. Posteriormente su obra se ha podido ver en numerosos espacios e instituciones españolas y extranjeras como la Galerie für Gegenwartskunst (Bonstetten, Suiza, 1988); el Centro Atlántico de Arte Moderno (Las Palmas de Gran Canaria, 1990); el Museo Reina Sofía (Madrid, 1994); el Palacio del Senado (Madrid, 2002); el Centro de Arte La Granja (Santa Cruz de Tenerife, 2003); el Centro de Arte La Regenta (Las Palmas de Gran Canaria, 2003); la Galerie Manzoni Schäper (Berlín, 2011); la Casa Torres Hernández Farré (Güímar, Tenerife, 2013); o el espacio Bibli (Santa Cruz de Tenerife, 2017).
Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna en la especialidad de Pintura, la obra de José Herrera también se desarrolla en torno a disciplinas como la escultura o la instalación. Desde 1984 es profesor en la Facultad de Educación de La Laguna.
Forjada al hilo de la memoria, el espacio, la soledad, la fragilidad y el silencio, buena parte de la producción de Herrera se dirige hacia la construcción de un paisaje interior a través de trabajos que, realizados en distintos materiales —pasta de papel, madera, pan de oro y pigmentos— u objetos cotidianos (almohadas, sillas y mesas), apelan directamente a la emoción, a lo poético y a la intuición. Junto a obras de carácter escultórico, volumétrico y espacial, también destaca entre la producción de Herrera sus acuarelas de gran formato y pequeñas obras sobre papel con las que aborda temáticas vinculadas a sus sentimientos, así como a su proyección sobre lo que le inquieta y preocupa.
Su primera exposición individual tuvo lugar en 1984 en la Ermita de San Miguel de La Laguna. Posteriormente su obra se ha podido ver en numerosos espacios e instituciones españolas y extranjeras como la Galerie für Gegenwartskunst (Bonstetten, Suiza, 1988); el Centro Atlántico de Arte Moderno (Las Palmas de Gran Canaria, 1990); el Museo Reina Sofía (Madrid, 1994); el Palacio del Senado (Madrid, 2002); el Centro de Arte La Granja (Santa Cruz de Tenerife, 2003); el Centro de Arte La Regenta (Las Palmas de Gran Canaria, 2003); la Galerie Manzoni Schäper (Berlín, 2011); la Casa Torres Hernández Farré (Güímar, Tenerife, 2013); o el espacio Bibli (Santa Cruz de Tenerife, 2017).