José Gutiérrez Solana

Madrid 1886 - Madrid 1945

Por: Beatriz Herráez

Uno de los nombres distinguidos de la historia del arte español del siglo XX. Tras su paso por la Escuela de Bellas Artes de San Fernando entre 1900 y 1904 y sus viajes por la geografía peninsular, se instaló en Madrid, formando parte del círculo de intelectuales y artistas de la capital. Aquí fijó su residencia de manera definitiva en el año 1939, tras el regreso de su exilio en París durante la Guerra Civil.

Ricardo Baroja, José Bergamín y los artistas Francisco Iturrino y Julio Romero de Torres son algunos de los muchos nombres que frecuentaron las tertulias a las que acudió Gutiérrez Solana y que plasmó magistralmente en lienzos como La tertulia del Café de Pombo (Museo Reina Sofía, Madrid, 1920). Sin embargo, la suya es una trayectoria siempre al margen de las modas y de los lenguajes de la vanguardia que siguieron sus contemporáneos. Conocido como el «pintor de la España Negra», las imágenes de Gutiérrez Solana trazan un recorrido costumbrista por el lado más grotesco de la sociedad de su tiempo. Un lúgubre retrato que es producto de sus visitas a cementerios, burdeles, plazas de toros, rastros y mercadillos, iglesias y procesiones. Sus lienzos son espacios que nos trasladan a un mundo fantasmagórico poblado de los cadáveres de la modernidad: maniquíes inertes y criadas degolladas. La mascarada y el carnaval, el pesimismo tenebrista del Barroco, las Pinturas negras de Goya y la cultura popular son tan solo algunas de las muchas fuentes y referencias que se acumulan en sus obras.

El historiador, y por entonces director del Museo Reina Sofía, Juan Manuel Bonet apuntaba con motivo de una exposición organizada en el año 2004 por la experta y conservadora de la institución María José Salazar, junto al escritor Andrés Trapiello, que la figura de Gutiérrez Solana «alcanza una universalidad rara, singular, periférica, problemática [...]», comparándola con la trayectoria de otros pintores atípicos como son James Ensor o Armando Reverón.

Entre las numerosas muestras retrospectivas dedicadas a su obra sobresalen las organizadas en el Museo Reina Sofía (Madrid, 1998 y 2004); la Fundación Botín (Madrid, 2013); el Museo Picasso Málaga (2010); y el Museo de Bellas Artes de Bilbao (2007).