José Damasceno

Rio de Janeiro 1968

Por: Isabel Tejeda

Abandonó sus estudios de Arquitectura en la Universidad de Santa Úrsula en Río de Janeiro para dedicarse en 1990 a la práctica artística. Aunque siguió algunos cursos en la Escuela de Artes Visuales de Parque Lage en su ciudad natal, se considera autodidacta. Damasceno es hijo del dinámico ambiente artístico de Brasil, con una genealogía que es preciso remontar a Helio Oiticica, Lygia Clark o Cildo Meireles, pero que también se encuentra más atrás, en los artistas antropófagos y sus conexiones surrealistas.

El artista carioca explora de manera multidisciplinar los límites de la forma escultórica en el espacio valiéndose de las infinitas posibilidades de los materiales —arpillera, madera, hormigón, cemento, aluminio, hilo, tela, papel, etcétera—, y lo hace interviniendo en el ámbito específico de exposición. En este sentido, analiza las características del espacio en su superficie o profundidad (Durante o caminho vertical, Bienal de Venecia, 2005) y le da la vuelta al poner en cuestión su gravedad (intervención en la Holborn Library, Londres, 2014). De esta manera, cambia la percepción que el espectador tiene sobre este, basada en su experiencia pasada, al proponer nuevas experiencias físicas. Damasceno pretende dinamitar el pensamiento rígido que parte de estructuras prefijadas.

Ha realizado proyectos individuales, entre otros, en el Museu de Arte Moderna (Río de Janeiro, Brasil, 2011); el Palais de Tokyo (París, 2003); el Culturgest (Oporto, Portugal, 2003); el Centre Georges Pompidou (París, 2007); el Museo Reina Sofía (Madrid, 2008); o el Centro Cultural de São Paulo (2012). Ha participado en las bienales de Pontevedra (2000); Mercosur (Porto Alegre, Brasil, 2003); Venecia (2005 y 2007); y São Paulo (2002). En 1995 recibió el Premio de la Unesco para la Promoción de las Artes en París.