Pintor flamenco, cuyo lugar de nacimiento aún no ha sido identificado, pero que se ha supuesto sea de origen renano y de la ciudad de Cleves. Debió de nacer hacia 1485 y quizá hiciese su primera formación en Brujas. La abundante presencia de obras de su mano en Génova y la coincidencia de apellido con Filippo de Cleve, señor de Ravenstein y gobernador de Génova entre 1501 y 1506, ha hecho pensar en una estancia italiana durante esos años, precisamente en Liguria. En 1511 se encontraba en Amberes, donde ingresó en la Guilda de San Lucas como maestro independiente en 1519 y donde en 1525 fue elegido decano de esta, lo que aseguraba su prestigio. En 1540 seguía en Amberes, donde redactó su testamento y murió en fecha inmediata.
Su estilo, de cierto eclecticismo, recoge sugestiones de muchos de sus predecesores y contemporáneos, aunque muestre una evidente personalidad y claros avances en sentido renacentista. Durante mucho tiempo las obras que se conservan de su mano se atribuyen a un «Maestro de la Muerte de la Virgen», como también se le conoce, pues el tríptico de ese asunto, fechado en 1515 y conservado en el Museo de Colonia, es hoy unánimemente considerado obra suya.
Junto a la composición religiosa, en la que se advierten a veces semejanzas con el pintor flamenco Quentin Massys, son muy importantes sus retratos. Gracias a este prestigio como retratista fue invitado a la corte de Fontainebleau por Francisco I después de 1530, realizando allí importantes ejemplos. Probablemente también visitó, en Inglaterra, la corte de Enrique VIII.
Sus retratos, de fuerte personalidad, revelan contactos con el pintor germano Hans Holbein. La abundante producción de su taller, con frecuentes repeticiones de sus composiciones más afortunadas, aseguran que tuvo un amplio círculo de colaboradores, entre los cuales se cuentan, por supuesto, sus hijos.
Pintor flamenco, cuyo lugar de nacimiento aún no ha sido identificado, pero que se ha supuesto sea de origen renano y de la ciudad de Cleves. Debió de nacer hacia 1485 y quizá hiciese su primera formación en Brujas. La abundante presencia de obras de su mano en Génova y la coincidencia de apellido con Filippo de Cleve, señor de Ravenstein y gobernador de Génova entre 1501 y 1506, ha hecho pensar en una estancia italiana durante esos años, precisamente en Liguria. En 1511 se encontraba en Amberes, donde ingresó en la Guilda de San Lucas como maestro independiente en 1519 y donde en 1525 fue elegido decano de esta, lo que aseguraba su prestigio. En 1540 seguía en Amberes, donde redactó su testamento y murió en fecha inmediata.
Su estilo, de cierto eclecticismo, recoge sugestiones de muchos de sus predecesores y contemporáneos, aunque muestre una evidente personalidad y claros avances en sentido renacentista. Durante mucho tiempo las obras que se conservan de su mano se atribuyen a un «Maestro de la Muerte de la Virgen», como también se le conoce, pues el tríptico de ese asunto, fechado en 1515 y conservado en el Museo de Colonia, es hoy unánimemente considerado obra suya.
Junto a la composición religiosa, en la que se advierten a veces semejanzas con el pintor flamenco Quentin Massys, son muy importantes sus retratos. Gracias a este prestigio como retratista fue invitado a la corte de Fontainebleau por Francisco I después de 1530, realizando allí importantes ejemplos. Probablemente también visitó, en Inglaterra, la corte de Enrique VIII.
Sus retratos, de fuerte personalidad, revelan contactos con el pintor germano Hans Holbein. La abundante producción de su taller, con frecuentes repeticiones de sus composiciones más afortunadas, aseguran que tuvo un amplio círculo de colaboradores, entre los cuales se cuentan, por supuesto, sus hijos.