Estudió en la Escuela de La Lonja, donde coincidió con Isidre Nonell y Joaquim Mir, aunque no formará parte del grupo Colla del Safrá. Viajó a París a los veintidós años, y allí realizó algunas ilustraciones para libros y revistas. Se instaló en el Bateau-Lavoir y recibió la influencia de los posimpresionistas franceses, que plasmó en las obras que expuso en el Salón de Otoño de París. Regresó a España en 1905, comisionado por el marchante Barbazanges, con el fin de captar temas españoles, tan queridos en el ambiente artístico francés. Cambió su estilo, pese a que no se vincula a las corrientes fauvistas y cubistas, que mostró en Barcelona en 1911, consagrándose dentro del noucentisme catalán. A partir de entonces residió en España, salvo los años de la Guerra Civil, durante los cuales vivió en Francia, en casa de Maillol. Expuso en Madrid, Pittsburgh, París y Barcelona; en 1949 recibió la Legión de Honor Francesa y en 1954 el Gran Premio de la Bienal Hispanoamericana de La Habana.
En 1999 se celebró «Joaquim Sunyer: la construcción de una mirada» en el Museo de Arte Moderno de Barcelona. El Museo de Bellas Artes de Bilbao le dedicó una exposición antológica en 2014.
Estudió en la Escuela de La Lonja, donde coincidió con Isidre Nonell y Joaquim Mir, aunque no formará parte del grupo Colla del Safrá. Viajó a París a los veintidós años, y allí realizó algunas ilustraciones para libros y revistas. Se instaló en el Bateau-Lavoir y recibió la influencia de los posimpresionistas franceses, que plasmó en las obras que expuso en el Salón de Otoño de París. Regresó a España en 1905, comisionado por el marchante Barbazanges, con el fin de captar temas españoles, tan queridos en el ambiente artístico francés. Cambió su estilo, pese a que no se vincula a las corrientes fauvistas y cubistas, que mostró en Barcelona en 1911, consagrándose dentro del noucentisme catalán. A partir de entonces residió en España, salvo los años de la Guerra Civil, durante los cuales vivió en Francia, en casa de Maillol. Expuso en Madrid, Pittsburgh, París y Barcelona; en 1949 recibió la Legión de Honor Francesa y en 1954 el Gran Premio de la Bienal Hispanoamericana de La Habana.
En 1999 se celebró «Joaquim Sunyer: la construcción de una mirada» en el Museo de Arte Moderno de Barcelona. El Museo de Bellas Artes de Bilbao le dedicó una exposición antológica en 2014.