Estudió Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid y se licenció también en Psicología por la Universidad de Comillas más de veinte años después.
Fotógrafo internacional de moda, ha compaginado sus actividades publicitarias con la producción de proyectos artísticos. Sin embargo, a partir de los años noventa, estos se convirtieron en su principal foco de desarrollo profesional, arrancando al tiempo su carrera docente como profesor de Fotografía en la Universidad de Castilla- la Mancha en Cuenca. Su discurso artístico se articula en torno a un análisis sobre la dimensión narrativa de la fotografía, sobre la imagen pura, sobre su dimensión objetual y sobre la relación entre realidad construida y fotografía.
Tras los proyectos Homenajes (1983), Animal/Vegetal (1986) y El espacio poseído (1990), en los que su discurso tenía un carácter autobiográfico en torno a la sexualidad y la identidad corporal, en la década de 1990 sus producciones se distancian del autor volviéndose más analíticas. Entre 1991 y 1996 desarrolla Autogramas (1991), Objetos precarios (1993-1994) y Cajas (1995), en los que no hay más narración que el proceso fotográfico convertido en tema y herramienta, en un intento por «fotografiar la fotografía». En esa necesidad de entender sus herramientas de trabajo se produce un proceso de síntesis y de orden que da como resultado cajas «vacías», fotografías objetualizadas sin imagen o, como Vallhonrat afirma, «imágenes transparentes, relacionadas con un espacio vacío convertido en objeto físico». Su producción de estos años lo erigió como un referente en el arte contemporáneo español como muestra el Premio Nacional de Fotografía que recibió en 1995.
Desde entonces ha realizado multitud de proyectos en los que el vídeo y la instalación son cada vez más habituales. En sus producciones existe un movimiento entre conceptos polarizados por el artista: objeto/imagen, objeto/acción, imagen construida/imagen real, familiar/extraño, orden/caos, copia/modelo, espacio psicológico/espacio físico, construcción/naturaleza, incertidumbre/previsibilidad, etcétera. Ese vaivén entre conceptos, posible gracias a la disolución de sus fronteras, genera cierta sensación de irresolución y fragilidad que el artista relaciona con el aspecto escurridizo de la definición de fotografía.
Su trabajo le ha valido otros premios como The Art Directors Club 76th Annual Awards (Nueva York, 1997), Premio PHotoEspaña (Madrid, 2007), Premio Villa de Madrid de Fotografía (2009) y el Premio Comunidad de Madrid de Fotografía (2009). Ha expuesto en el Círculo de Bellas Artes (Madrid, 1985); el Espacio Caja de Burgos (1993); la Hamiltons Gallery (Londres, 1992, 1995 y 1997); el Museo Reina Sofía (Madrid, 1996); y el Centre Georges Pompidou (París, 2006).
Estudió Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid y se licenció también en Psicología por la Universidad de Comillas más de veinte años después.
Fotógrafo internacional de moda, ha compaginado sus actividades publicitarias con la producción de proyectos artísticos. Sin embargo, a partir de los años noventa, estos se convirtieron en su principal foco de desarrollo profesional, arrancando al tiempo su carrera docente como profesor de Fotografía en la Universidad de Castilla- la Mancha en Cuenca. Su discurso artístico se articula en torno a un análisis sobre la dimensión narrativa de la fotografía, sobre la imagen pura, sobre su dimensión objetual y sobre la relación entre realidad construida y fotografía.
Tras los proyectos Homenajes (1983), Animal/Vegetal (1986) y El espacio poseído (1990), en los que su discurso tenía un carácter autobiográfico en torno a la sexualidad y la identidad corporal, en la década de 1990 sus producciones se distancian del autor volviéndose más analíticas. Entre 1991 y 1996 desarrolla Autogramas (1991), Objetos precarios (1993-1994) y Cajas (1995), en los que no hay más narración que el proceso fotográfico convertido en tema y herramienta, en un intento por «fotografiar la fotografía». En esa necesidad de entender sus herramientas de trabajo se produce un proceso de síntesis y de orden que da como resultado cajas «vacías», fotografías objetualizadas sin imagen o, como Vallhonrat afirma, «imágenes transparentes, relacionadas con un espacio vacío convertido en objeto físico». Su producción de estos años lo erigió como un referente en el arte contemporáneo español como muestra el Premio Nacional de Fotografía que recibió en 1995.
Desde entonces ha realizado multitud de proyectos en los que el vídeo y la instalación son cada vez más habituales. En sus producciones existe un movimiento entre conceptos polarizados por el artista: objeto/imagen, objeto/acción, imagen construida/imagen real, familiar/extraño, orden/caos, copia/modelo, espacio psicológico/espacio físico, construcción/naturaleza, incertidumbre/previsibilidad, etcétera. Ese vaivén entre conceptos, posible gracias a la disolución de sus fronteras, genera cierta sensación de irresolución y fragilidad que el artista relaciona con el aspecto escurridizo de la definición de fotografía.
Su trabajo le ha valido otros premios como The Art Directors Club 76th Annual Awards (Nueva York, 1997), Premio PHotoEspaña (Madrid, 2007), Premio Villa de Madrid de Fotografía (2009) y el Premio Comunidad de Madrid de Fotografía (2009). Ha expuesto en el Círculo de Bellas Artes (Madrid, 1985); el Espacio Caja de Burgos (1993); la Hamiltons Gallery (Londres, 1992, 1995 y 1997); el Museo Reina Sofía (Madrid, 1996); y el Centre Georges Pompidou (París, 2006).