Es uno de los pintores más representativos de la pintura vasca de la segunda mitad del siglo XX. En 1951 dejó la carrera eclesiástica para comenzar estudios de Pintura y Dibujo en la Escuela Sindical con el profesor José Lorenzo Solís. Entre 1950 y 1960 su pintura se basó en la figuración, que desarrolla en bodegones, retratos y paisajes pintados del natural de su ciudad natal, así como posteriormente de Cuenca, Toledo, Granada, Castro Urdiales o Bermeo. En 1961 Iberduero le concedió una beca para estudiar en Múnich, en la Bildenden Künste Akademie, donde entró en contacto con el expresionismo alemán y, concretamente, con la obra de Anselm Kiefer. En 1966 recibió un Premio de la Fundación Rodríguez Acosta; el mismo año que fundó el grupo Emen junto a José María de Ucelay, Agustín Ibarrola y Pelayo Olaortúa, con unos planteamientos de renovación de la plástica vasca. Ergüin desarrolló desde entonces una obra marcada por la plasmación del movimiento, la combinación expresiva del color y una tendencia a la disolución de las formas en temáticas que muestran su interés por el paisaje costero (en el que destaca Bermeo) y de la meseta castellana; las fiestas y tradiciones populares como los toros; el mundo del jazz, que conoce en Barcelona en los años ochenta; y los encargos del equipo de fútbol Athletic Club de Bilbao. Entre 1990 y 1992, el Teatro Arriaba de Bilbao le encomendó la realización de los decorados de la ópera Carmen.
Con tan solo veinticuatro años obtuvo el Premio Nacional de Pintura y Educación y Descanso (Madrid, 1958). Expuso individualmente por primera vez en la Sala Arthogar (Bilbao, 1960), muestra a la que siguen exposiciones en el Círculo de Bellas Artes (Madrid, 1961 y 1966); la International House (Nueva Orleans, Estados Unidos, 1972): el Museo de Bellas Artes de Bilbao (1990); el Egon von Kameke Museum (Postdam, Alemania, 1994), además de una constante presencia en galerías españolas e internacionales. La Sala Ondare de Bilbao le dedicó una antológica en 2017. En 2004 fue nombrado «ilustre bilbaíno».
Es uno de los pintores más representativos de la pintura vasca de la segunda mitad del siglo XX. En 1951 dejó la carrera eclesiástica para comenzar estudios de Pintura y Dibujo en la Escuela Sindical con el profesor José Lorenzo Solís. Entre 1950 y 1960 su pintura se basó en la figuración, que desarrolla en bodegones, retratos y paisajes pintados del natural de su ciudad natal, así como posteriormente de Cuenca, Toledo, Granada, Castro Urdiales o Bermeo. En 1961 Iberduero le concedió una beca para estudiar en Múnich, en la Bildenden Künste Akademie, donde entró en contacto con el expresionismo alemán y, concretamente, con la obra de Anselm Kiefer. En 1966 recibió un Premio de la Fundación Rodríguez Acosta; el mismo año que fundó el grupo Emen junto a José María de Ucelay, Agustín Ibarrola y Pelayo Olaortúa, con unos planteamientos de renovación de la plástica vasca. Ergüin desarrolló desde entonces una obra marcada por la plasmación del movimiento, la combinación expresiva del color y una tendencia a la disolución de las formas en temáticas que muestran su interés por el paisaje costero (en el que destaca Bermeo) y de la meseta castellana; las fiestas y tradiciones populares como los toros; el mundo del jazz, que conoce en Barcelona en los años ochenta; y los encargos del equipo de fútbol Athletic Club de Bilbao. Entre 1990 y 1992, el Teatro Arriaba de Bilbao le encomendó la realización de los decorados de la ópera Carmen.
Con tan solo veinticuatro años obtuvo el Premio Nacional de Pintura y Educación y Descanso (Madrid, 1958). Expuso individualmente por primera vez en la Sala Arthogar (Bilbao, 1960), muestra a la que siguen exposiciones en el Círculo de Bellas Artes (Madrid, 1961 y 1966); la International House (Nueva Orleans, Estados Unidos, 1972): el Museo de Bellas Artes de Bilbao (1990); el Egon von Kameke Museum (Postdam, Alemania, 1994), además de una constante presencia en galerías españolas e internacionales. La Sala Ondare de Bilbao le dedicó una antológica en 2017. En 2004 fue nombrado «ilustre bilbaíno».