En torno a 1840, José Grasselli y Cayetano Zambra fundaron el establecimiento conocido como "Grasselli y Zambra". Este taller destacó como uno de los primeros en España dedicado a la fabricación, distribución y comercialización de instrumentos científicos y de precisión. Inicialmente ubicado en el número 1 y posteriormente en el número 8 de la Carrera de San Jerónimo en Madrid, el taller se convirtió en proveedor de la Casa Real tras ser designado como “ópticos de Su Majestad” en 1849. Este título se otorgaba en reconocimiento a los encargos realizados para la realeza. A partir de 1864, José Grasselli continuó el negocio en solitario.