Gian Francesco Barbieri (Il Guercino)

Cento 1591 - Bolonia 1666

Por: Isabel Tejeda

Il Guercino, apodo del pintor Gian Francesco Barbieri, nació en 1591 en Cento, pequeña ciudad de la Emilia, entre Ferrara y Bolonia. Se educó en su ciudad natal, viajando a Venecia y Mantua e inspirándose en el ambiente poético de Ferrara, rico en claroscuro y tensión dramática.

Entre 1617 y 1618 trabajó en Bolonia al servicio de los Ludovisi y, cuando en 1621 Alessandro Ludovisi fue nombrado papa bajo el nombre Gregorio XV, se trasladó a Roma, donde realizó una serie de obras que resultarían esenciales para la posterior evolución del estilo barroco (Casino dell’Aurora, Villa Boncompagni Ludovisi). Sin embargo, al mismo tiempo, la influencia de monseñor Aguchi, secretario del papa, le conminaba hacia el clasicismo más severo, lo que lo convirtió en un autor bisagra de las nuevas fórmulas de la pintura en el siglo XVII. A la muerte de Gregorio XV, regresó a Cento, donde su estilo se fue tornando más y más severo, con una creciente complacencia en la claridad de composición y colorido, aunque siempre sutil y refinado. Tras la muerte de Guido Reni, en 1642, se instaló en Bolonia, donde se convierte en influyente pintor de la escuela boloñesa, hasta su muerte en 1666.

Su sobrenombre se debe a una deficiencia visual, ya que era bizco (guercio es bizco en italiano).