Vive y trabaja en Culiacán, capital del estado mexicano de Sinaloa. Estudió pintura en la Escuela de Artes y Oficios de la Universidad Autónoma de Sinaloa, artes plásticas en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda y, en 1996, fue artista invitada en el Kalamazoo Institute of Arts, en Michigan (Estados Unidos).
Su producción consiste fundamentalmente en instalaciones donde diversos objetos y materias primas plantean una investigación sobre las convenciones, creencias o fantasías que determinan la noción de «valor» en el sistema económico global. A menudo, objetos y materiales se ven sometidos a una transformación física que plantea simultáneamente su transmutación simbólica, emocional, cultural y económica. Así, usa materiales «preciosos» o el papel moneda para suscitar cuestiones sobre los mecanismos, convenciones o individuos que sirven para crear, sostener o legitimar su valía. Su atención se dirige hacia las instancias de poder que determinan la circulación del capital a pequeña escala, el valor de uso y el valor de cambio de las mercancías, la explotación de recursos naturales por parte de un tipo de economía extractiva que pasa por alto el verdadero valor de los recursos naturales, así como los efectos nocivos de sus supuestos beneficios económicos sobre los ecosistemas y las comunidades humanas, sobre todo de distintas regiones mexicanas. En algunos de sus proyectos, los procesos a los que somete los materiales tratan de materializar la parte invisibilizada de los sistemas de producción, como el trabajo y el esfuerzo del cuerpo humano, recurriendo para ello al sudor. También reconvierte a menudo el papel moneda, transformándolo en polvo, en tinta de carbón, en grafito o en confeti, que se convierten así en materiales artísticos. La construcción socioeconómica mundial, y su impacto sobre el planeta, quedan de este modo descalificados como convenciones naturales o irremediables, y se confirma su carácter de constructo artificial dirigido por la irracionalidad, la agresión y la avaricia. El mundo del arte no está al margen de este tipo de sistema económico, y por esto ocupa también una parte importante de la creación de Irízar. Sus instalaciones y procesos permiten detectar la «disfuncionalidad catastrófica del sistema económico mundial».
Su obra se ha expuesto en diversas instituciones internacionales, como el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) de la Universidad Nacional Autónoma de México, el Museo Ex Teresa Arte Actual, la Sala de Arte Público Siqueiros y el Museo Tamayo Arte Contemporáneo en la Ciudad de México; el Orange County Museum of Art en Santa Ana, California; el Headlandas Center for the Arts en San Francisco; la Cisneros Fontanals Art Foundation (CIFO) en Miami; la Fondazione Giorgio Cini en Venecia, el Seattle Art Museum (SAM), la Fundación Banco Santander, la Galería NF/Nieves Fernández y el Museo CA2M Centro de Arte Dos de Mayo, en Madrid. Ha participado en bienales como las IX y X Bienales de Mercosur en Porto Alegre, la XII Bienal FEMSA en Monterrey y la XIV Bienal de Cuenca.
Su trabajo se encuentra en colecciones como el Museo Jumex, en Ciudad de México; la Colección Isabel y Agustín Coppel, México; Proyecto Bachué, Bogotá, Colombia; la CIFO Collection, Miami, Estados Unidos; la Fondazione Benetton Studi Ricerche, Italia; y el Museo CA2M, España.
Vive y trabaja en Culiacán, capital del estado mexicano de Sinaloa. Estudió pintura en la Escuela de Artes y Oficios de la Universidad Autónoma de Sinaloa, artes plásticas en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda y, en 1996, fue artista invitada en el Kalamazoo Institute of Arts, en Michigan (Estados Unidos).
Su producción consiste fundamentalmente en instalaciones donde diversos objetos y materias primas plantean una investigación sobre las convenciones, creencias o fantasías que determinan la noción de «valor» en el sistema económico global. A menudo, objetos y materiales se ven sometidos a una transformación física que plantea simultáneamente su transmutación simbólica, emocional, cultural y económica. Así, usa materiales «preciosos» o el papel moneda para suscitar cuestiones sobre los mecanismos, convenciones o individuos que sirven para crear, sostener o legitimar su valía. Su atención se dirige hacia las instancias de poder que determinan la circulación del capital a pequeña escala, el valor de uso y el valor de cambio de las mercancías, la explotación de recursos naturales por parte de un tipo de economía extractiva que pasa por alto el verdadero valor de los recursos naturales, así como los efectos nocivos de sus supuestos beneficios económicos sobre los ecosistemas y las comunidades humanas, sobre todo de distintas regiones mexicanas. En algunos de sus proyectos, los procesos a los que somete los materiales tratan de materializar la parte invisibilizada de los sistemas de producción, como el trabajo y el esfuerzo del cuerpo humano, recurriendo para ello al sudor. También reconvierte a menudo el papel moneda, transformándolo en polvo, en tinta de carbón, en grafito o en confeti, que se convierten así en materiales artísticos. La construcción socioeconómica mundial, y su impacto sobre el planeta, quedan de este modo descalificados como convenciones naturales o irremediables, y se confirma su carácter de constructo artificial dirigido por la irracionalidad, la agresión y la avaricia. El mundo del arte no está al margen de este tipo de sistema económico, y por esto ocupa también una parte importante de la creación de Irízar. Sus instalaciones y procesos permiten detectar la «disfuncionalidad catastrófica del sistema económico mundial».
Su obra se ha expuesto en diversas instituciones internacionales, como el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) de la Universidad Nacional Autónoma de México, el Museo Ex Teresa Arte Actual, la Sala de Arte Público Siqueiros y el Museo Tamayo Arte Contemporáneo en la Ciudad de México; el Orange County Museum of Art en Santa Ana, California; el Headlandas Center for the Arts en San Francisco; la Cisneros Fontanals Art Foundation (CIFO) en Miami; la Fondazione Giorgio Cini en Venecia, el Seattle Art Museum (SAM), la Fundación Banco Santander, la Galería NF/Nieves Fernández y el Museo CA2M Centro de Arte Dos de Mayo, en Madrid. Ha participado en bienales como las IX y X Bienales de Mercosur en Porto Alegre, la XII Bienal FEMSA en Monterrey y la XIV Bienal de Cuenca.
Su trabajo se encuentra en colecciones como el Museo Jumex, en Ciudad de México; la Colección Isabel y Agustín Coppel, México; Proyecto Bachué, Bogotá, Colombia; la CIFO Collection, Miami, Estados Unidos; la Fondazione Benetton Studi Ricerche, Italia; y el Museo CA2M, España.