Se formó en 1978 como grabador en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, donde reside y trabaja actualmente. A pesar de ser en esencia un artista autodidacta, su paso por los Talleres de Arte Actual del Círculo de Bellas Artes de Madrid de la mano de Albert Ràfols-Casamada, José Guerrero, Manolo Valdés, Hernández Pijuan y Antonio Saura marcaron su lenguaje artístico. Sus estancias en varias ciudades alemanas como Bremen, Hamburgo o Berlín consolidaron las poéticas de sus piezas, que sitúan al artista cacereño entre la escultura y la instalación.
Profundamente involucrado en la agenda social y afectiva de su tiempo, Díaz recurre a temas de fuerte implicación anímica para el espectador, como se demostró en su colaboración con el programa «Abierto x obras» del Matadero de Madrid (2015). En su intervención, Díaz instaló un barracón generado con material de derribo sobre el que no cesaba de llover y cuyo interior exhibía varias videoproyecciones con imágenes de vidas anónimas del siglo XX, encontradas en álbumes de mercadillo. La esencia del material pobre o de origen humilde traspasa la atención del espectador que, en la obra de Díaz, se alimenta de una iconografía directa y tremendamente poderosa, evocadora y emotiva, encerrando metáforas ácidas sobre la situación actual de la sociedad contemporánea. Los ejes constantes sobre los que gira su prolífica producción se refieren a la idea de pertenencia, al concepto de hogar y de espacio habitado (como las ciudades) en relación con la posibilidad o imposibilidad de coexistir en lugares cada vez más cambiantes y líquidos.
Florentino Díaz ha participado en numerosas exposiciones individuales. Destacan sus exhibiciones en el Espais Centre d’Art Contemporani de Girona (Girona, 1995); el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (Badajoz, 1997); el Museo de Cáceres (2001); el Museo Barjola (Gijón, 2004); y el Centro de arte Caja de Burgos (2007). Además de las muestras en solitario, Díaz ha participado en muestras y ferias de arte internacionales como Arco (Madrid, 1995- 2008), Art Chicago’96, Art Cologne (Colonia, Alemania, 2000), Zona Maco México Arte Contemporáneo (Ciudad de México, 2010 y 2011), Doméstico 2000 (Madrid, 2000), Matadero (Madrid, 2015), la Bienal de Busan (Corea del Sur, 2002) o la Bienal de Artes Plásticas de Pamplona (1999).
Se formó en 1978 como grabador en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, donde reside y trabaja actualmente. A pesar de ser en esencia un artista autodidacta, su paso por los Talleres de Arte Actual del Círculo de Bellas Artes de Madrid de la mano de Albert Ràfols-Casamada, José Guerrero, Manolo Valdés, Hernández Pijuan y Antonio Saura marcaron su lenguaje artístico. Sus estancias en varias ciudades alemanas como Bremen, Hamburgo o Berlín consolidaron las poéticas de sus piezas, que sitúan al artista cacereño entre la escultura y la instalación.
Profundamente involucrado en la agenda social y afectiva de su tiempo, Díaz recurre a temas de fuerte implicación anímica para el espectador, como se demostró en su colaboración con el programa «Abierto x obras» del Matadero de Madrid (2015). En su intervención, Díaz instaló un barracón generado con material de derribo sobre el que no cesaba de llover y cuyo interior exhibía varias videoproyecciones con imágenes de vidas anónimas del siglo XX, encontradas en álbumes de mercadillo. La esencia del material pobre o de origen humilde traspasa la atención del espectador que, en la obra de Díaz, se alimenta de una iconografía directa y tremendamente poderosa, evocadora y emotiva, encerrando metáforas ácidas sobre la situación actual de la sociedad contemporánea. Los ejes constantes sobre los que gira su prolífica producción se refieren a la idea de pertenencia, al concepto de hogar y de espacio habitado (como las ciudades) en relación con la posibilidad o imposibilidad de coexistir en lugares cada vez más cambiantes y líquidos.
Florentino Díaz ha participado en numerosas exposiciones individuales. Destacan sus exhibiciones en el Espais Centre d’Art Contemporani de Girona (Girona, 1995); el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (Badajoz, 1997); el Museo de Cáceres (2001); el Museo Barjola (Gijón, 2004); y el Centro de arte Caja de Burgos (2007). Además de las muestras en solitario, Díaz ha participado en muestras y ferias de arte internacionales como Arco (Madrid, 1995- 2008), Art Chicago’96, Art Cologne (Colonia, Alemania, 2000), Zona Maco México Arte Contemporáneo (Ciudad de México, 2010 y 2011), Doméstico 2000 (Madrid, 2000), Matadero (Madrid, 2015), la Bienal de Busan (Corea del Sur, 2002) o la Bienal de Artes Plásticas de Pamplona (1999).