Incluso cuando logró en 1900 la Beca de la Academia de España en Roma por el cuadro La familia del anarquista el día de la ejecución (tema impuesto para el concurso por la Academia de San Fernando en el que triunfaron asimismo Manuel Benedito y Eduardo Chicharro), Fernando Álvarez de Sotomayor sentía veleidades modernistas (Orfeo atacado por las bacantes). Más tarde se dedicó al retrato mundano, en el que consiguió grandes éxitos (incuso en la familia real) y al tema campesino gallego con un estilo luminista que puede compararse con los de Abram Arjípov y Anders Zorn. Sus retratos siguen el esquema tradicional del estilo inglés, creado por Anton van Dyck en el siglo XVII y en la línea de los de Sir Thomas Lawrence, sin su genio ni su esplendorosa calidad pero correctos, como su dibujo. Fue profesor y director de la Academia de San Fernando y dirigió el Museo del Prado en dos etapas: entre 1922 y 1931 y entre 1939 y 1960.
Incluso cuando logró en 1900 la Beca de la Academia de España en Roma por el cuadro La familia del anarquista el día de la ejecución (tema impuesto para el concurso por la Academia de San Fernando en el que triunfaron asimismo Manuel Benedito y Eduardo Chicharro), Fernando Álvarez de Sotomayor sentía veleidades modernistas (Orfeo atacado por las bacantes). Más tarde se dedicó al retrato mundano, en el que consiguió grandes éxitos (incuso en la familia real) y al tema campesino gallego con un estilo luminista que puede compararse con los de Abram Arjípov y Anders Zorn. Sus retratos siguen el esquema tradicional del estilo inglés, creado por Anton van Dyck en el siglo XVII y en la línea de los de Sir Thomas Lawrence, sin su genio ni su esplendorosa calidad pero correctos, como su dibujo. Fue profesor y director de la Academia de San Fernando y dirigió el Museo del Prado en dos etapas: entre 1922 y 1931 y entre 1939 y 1960.