Los años de formación de Diego Lara estuvieron definidos por la asistencia a distintos talleres impartidos por artistas y sus estudios inacabados de Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de Madrid. Conocido principalmente por la labor que desempeñó como diseñador gráfico, desarrolló durante casi dos décadas un trabajo en paralelo como artista visual que ha permanecido en un plano más reservado.
Su exitosa carrera como diseñador gráfico incluye la puesta en marcha, a principios de los años setenta, junto a Mauricio d’Ors, de las editoriales La Fontana Literaria y Nostromo (en esta última también tomó parte Juan Antonio Molina Foix). En los años siguientes continuó su actividad fulgurante, ocupando el puesto de responsable gráfico de publicaciones en la Fundación Juan March. Asimismo, entre 1982 y 1986 fue responsable de la línea gráfica de publicaciones de la feria Arco, y colaboró con Chiqui Abril y Mercedes Buades en proyectos como Buades. Periódico de arte. En el mismo período, Diego Lara se convirtió en colaborador habitual de Ediciones El Viso, siendo el artífice de muchos de los catálogos editados con motivo de las emblemáticas exposiciones organizadas por el Centro Nacional de Exposiciones del Ministerio de Cultura bajo la dirección de Carmen Giménez. Entre otras muchas actividades, es también muy destacable su trabajo en la revista Poesía, editada por el Ministerio de Cultura entre 1977 y 1982.
Si bien no se prodigó en las numerosas exposiciones organizadas en la época, su obra participó en muestras colectivas, como «Cota Cero (± 0,00) sobre el nivel del mar», comisariada por Kevin Power en Madrid y Alicante/Alacant. En el año 1990, la Fundación ”la Caixa” organizó en Madrid de manera póstuma una muestra antológica de su trabajo, a la que le siguieron otras como la realizada en la Galería Buades en 1992. En el año 2012, y con el comisariado de Amaranta Ariño, se presentó en La Casa Encendida de Madrid una cuidada muestra retrospectiva titulada «Diego Lara. Be a Commercial Artist».
Los años de formación de Diego Lara estuvieron definidos por la asistencia a distintos talleres impartidos por artistas y sus estudios inacabados de Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de Madrid. Conocido principalmente por la labor que desempeñó como diseñador gráfico, desarrolló durante casi dos décadas un trabajo en paralelo como artista visual que ha permanecido en un plano más reservado.
Su exitosa carrera como diseñador gráfico incluye la puesta en marcha, a principios de los años setenta, junto a Mauricio d’Ors, de las editoriales La Fontana Literaria y Nostromo (en esta última también tomó parte Juan Antonio Molina Foix). En los años siguientes continuó su actividad fulgurante, ocupando el puesto de responsable gráfico de publicaciones en la Fundación Juan March. Asimismo, entre 1982 y 1986 fue responsable de la línea gráfica de publicaciones de la feria Arco, y colaboró con Chiqui Abril y Mercedes Buades en proyectos como Buades. Periódico de arte. En el mismo período, Diego Lara se convirtió en colaborador habitual de Ediciones El Viso, siendo el artífice de muchos de los catálogos editados con motivo de las emblemáticas exposiciones organizadas por el Centro Nacional de Exposiciones del Ministerio de Cultura bajo la dirección de Carmen Giménez. Entre otras muchas actividades, es también muy destacable su trabajo en la revista Poesía, editada por el Ministerio de Cultura entre 1977 y 1982.
Si bien no se prodigó en las numerosas exposiciones organizadas en la época, su obra participó en muestras colectivas, como «Cota Cero (± 0,00) sobre el nivel del mar», comisariada por Kevin Power en Madrid y Alicante/Alacant. En el año 1990, la Fundación ”la Caixa” organizó en Madrid de manera póstuma una muestra antológica de su trabajo, a la que le siguieron otras como la realizada en la Galería Buades en 1992. En el año 2012, y con el comisariado de Amaranta Ariño, se presentó en La Casa Encendida de Madrid una cuidada muestra retrospectiva titulada «Diego Lara. Be a Commercial Artist».