Se formó en Bellas Artes en la Facultad de Sevilla, ciudad en la que comenzó su andadura vinculado a un grupo de artistas que adquirió un papel importante en la renovación que la escena de las artes plásticas estaba experimentando en España en la década de 1980. Su participación en exposiciones como «Cota Cero (+-0.00): sobre el nivel del mar», en la Sala de Exposiciones del Aula de Cultura de la Caja de Ahorros de Alicante/Alacant y Murcia (1985), comisariada por Kevin Power en la estela de muestras como «Madrid D. F.» y «Nuevas Figuraciones»; la entrevista que le realizó Guillermo Paneque para la revista Figura; o la reproducción de la pieza Canción (1998) como portada de la revista Arena dan cuenta de la centralidad que adquiere su trabajo desde su primera exposición en el año 1982 en la Galería Imagen Múltiple de Sevilla.
La obra de Curro González rehúye de cualquier definición al uso. Tanto en sus primeras pinturas vinculadas con la tradición del lenguaje de la abstracción, como en obras posteriores en las que prima la figuración, su producción define un espacio de trabajo construido sobre un elaborado catálogo iconográfico rico en referencias que provienen de la historia del arte y la literatura. La composición, los problemas tradicionales de perspectiva y la «organización de la obra como algo que hay que resolver con los valores de superficie», en palabras de González, serán igualmente preocupaciones que recorran su investigación plástica.
Curro González ha recibido la Beca-residencia en la Cité Internationale des Arts de París (2013); la Beca Endesa de Artes Plásticas (2011); la Beca Fundación Pollock-Krasner del Estado de Nueva York (1988); y la Beca del Ministerio de Cultura (1983). Entre sus exposiciones individuales se incluyen las presentadas en el Centro de Arte Andaluz Contemporáneo (Sevilla, 2000 y 2015); el Musée Paul Valery (Séte, Francia, 2014); y el Museo Reina Sofía (Madrid, 2015). Asimismo ha tomado parte en colectivas organizadas en instituciones y espacios como el Museo de Teruel (2014); la Torre Iberdrola (Bilbao, 2013); y el Instituto Cervantes en Tokio (2013).
Se formó en Bellas Artes en la Facultad de Sevilla, ciudad en la que comenzó su andadura vinculado a un grupo de artistas que adquirió un papel importante en la renovación que la escena de las artes plásticas estaba experimentando en España en la década de 1980. Su participación en exposiciones como «Cota Cero (+-0.00): sobre el nivel del mar», en la Sala de Exposiciones del Aula de Cultura de la Caja de Ahorros de Alicante/Alacant y Murcia (1985), comisariada por Kevin Power en la estela de muestras como «Madrid D. F.» y «Nuevas Figuraciones»; la entrevista que le realizó Guillermo Paneque para la revista Figura; o la reproducción de la pieza Canción (1998) como portada de la revista Arena dan cuenta de la centralidad que adquiere su trabajo desde su primera exposición en el año 1982 en la Galería Imagen Múltiple de Sevilla.
La obra de Curro González rehúye de cualquier definición al uso. Tanto en sus primeras pinturas vinculadas con la tradición del lenguaje de la abstracción, como en obras posteriores en las que prima la figuración, su producción define un espacio de trabajo construido sobre un elaborado catálogo iconográfico rico en referencias que provienen de la historia del arte y la literatura. La composición, los problemas tradicionales de perspectiva y la «organización de la obra como algo que hay que resolver con los valores de superficie», en palabras de González, serán igualmente preocupaciones que recorran su investigación plástica.
Curro González ha recibido la Beca-residencia en la Cité Internationale des Arts de París (2013); la Beca Endesa de Artes Plásticas (2011); la Beca Fundación Pollock-Krasner del Estado de Nueva York (1988); y la Beca del Ministerio de Cultura (1983). Entre sus exposiciones individuales se incluyen las presentadas en el Centro de Arte Andaluz Contemporáneo (Sevilla, 2000 y 2015); el Musée Paul Valery (Séte, Francia, 2014); y el Museo Reina Sofía (Madrid, 2015). Asimismo ha tomado parte en colectivas organizadas en instituciones y espacios como el Museo de Teruel (2014); la Torre Iberdrola (Bilbao, 2013); y el Instituto Cervantes en Tokio (2013).