Estudió en la Facultad Sant Jordi de Barcelona y pasó prolongadas estancias en la Cité Internacional des Arts en París y en la Academia de España en Roma. A mediados de los años noventa, la artista regresó a Galicia para completar sus estudios de doctorado en la Facultad de Bellas Artes de Pontevedra, donde impartió clases hasta el año 2013.
En los años ochenta, Cáccamo realizó sus primeras exposiciones en galerías como Oliva-Mara (Madrid) y Alfonso Alcolea (Barcelona), situándose entre las figuras más relevantes de la escena artística del contexto español. Su investigación plástica sobre el lenguaje de la abstracción evoluciona pausadamente desde estas primeras presentaciones, en las que su pintura aparece muy vinculada al dibujo, trabajando «lo sígnico y lo simbólico», en palabras del crítico David Barro, hacia un espacio de reflexión más analítico e interesado en los procesos, en el «hacer» y en una economía del gesto cada vez más radical. En el año 1997, Berta Cáccamo realizó una importante exposición en el Doble Espacio del Centro Galego de Arte Contemporánea (Santiago de Compostela), una intervención en la que transforma la sala proyectada por Álvaro Siza en el museo, generando un espacio ilusorio donde se confunden los elementos arquitectónicos originales y los proyectados por la artista. Casi dos décadas más tarde, la institución gallega ha organizado una muestra de carácter retrospectivo de su obra.
Entre las numerosas exposiciones individuales de Cáccamo destacan las celebradas en Casa da Parra (Santiago de Compostela, 2014); la Galería Trinta (Santiago de Compostela, 2007); y la Galería Altxerri (Donostia/San Sebastián, 2003). Su obra también ha formado parte de colectivas recientes organizadas en la Fundación Seoane (Santiago de Compostela, 2014); el Museo de Arte Contemporáneo de Vigo (2013); y Museo Patio Herreriano de Valladolid (2022).
Estudió en la Facultad Sant Jordi de Barcelona y pasó prolongadas estancias en la Cité Internacional des Arts en París y en la Academia de España en Roma. A mediados de los años noventa, la artista regresó a Galicia para completar sus estudios de doctorado en la Facultad de Bellas Artes de Pontevedra, donde impartió clases hasta el año 2013.
En los años ochenta, Cáccamo realizó sus primeras exposiciones en galerías como Oliva-Mara (Madrid) y Alfonso Alcolea (Barcelona), situándose entre las figuras más relevantes de la escena artística del contexto español. Su investigación plástica sobre el lenguaje de la abstracción evoluciona pausadamente desde estas primeras presentaciones, en las que su pintura aparece muy vinculada al dibujo, trabajando «lo sígnico y lo simbólico», en palabras del crítico David Barro, hacia un espacio de reflexión más analítico e interesado en los procesos, en el «hacer» y en una economía del gesto cada vez más radical. En el año 1997, Berta Cáccamo realizó una importante exposición en el Doble Espacio del Centro Galego de Arte Contemporánea (Santiago de Compostela), una intervención en la que transforma la sala proyectada por Álvaro Siza en el museo, generando un espacio ilusorio donde se confunden los elementos arquitectónicos originales y los proyectados por la artista. Casi dos décadas más tarde, la institución gallega ha organizado una muestra de carácter retrospectivo de su obra.
Entre las numerosas exposiciones individuales de Cáccamo destacan las celebradas en Casa da Parra (Santiago de Compostela, 2014); la Galería Trinta (Santiago de Compostela, 2007); y la Galería Altxerri (Donostia/San Sebastián, 2003). Su obra también ha formado parte de colectivas recientes organizadas en la Fundación Seoane (Santiago de Compostela, 2014); el Museo de Arte Contemporáneo de Vigo (2013); y Museo Patio Herreriano de Valladolid (2022).