Alfonso de Olivares

Hernani, Gipuzkoa 1898 - Hernani, Gipuzkoa 1936

Por: Frederic Montornés

En 1916 inició los estudios en Derecho en la Universidad Complutense de Madrid al tiempo que tomaba clases de pintura en el taller de José María López Mezquita. Tras obtener su licenciatura en 1921, comenzó sus estudios en la Escuela Diplomática. En 1923 se trasladó a París con el fin de adquirir experiencia y conocimientos en lo que era su verdadera pasión: la pintura. Residió en esta ciudad hasta 1932, donde entabló amistad con artistas de la talla de Pablo Picasso, Pablo Gargallo o Juan Gris, entre otros. Sus primeras obras, de inspiración cubista, datan de 1926, pero no las mostró al público hasta pasados unos años, en 1934. Posteriormente, experimentó con la abstracción hasta decantarse de lleno por un surrealismo de corte no figurativo. Además de su faceta como pintor, Alfonso de Olivares escribió sobre arte en revistas como La Gaceta Literaria (1927), publicó los ensayos Arte Moderno (1934) y Las Escuelas Españolas de Pintura (1936) y fue un gran coleccionista de arte.

Debido a su prematura muerte (con tan solo treinta y ocho años) en 1936, su producción artística es escasa. Lo cual no es óbice para que haya estado presente en importantes muestras como la «Exposición de pinturas y esculturas de españoles en París» en los Salones del Jardín Botánico de Madrid (1929) o la «Exposición de arquitectura y arte contemporáneo» en el Casino de San Sebastián (1930). Tras su fallecimiento, su obra continuó exhibiéndose en el marco de exposiciones colectivas en instituciones como el Museo Reina Sofía (Madrid), el Schirn Kunsthalle (Fráncfort, Alemania), la Fundación ”la Caixa” (Madrid) o el Palazzo Forti (Verona, Italia). En 1976 se le dedicó una exposición monográfica en la Sala de Exposiciones de la Dirección General del Patrimonio Artístico y Cultural de Madrid.