Alfonso Albacete

Antequera (Málaga) 1950

Por: Roberto Díaz

Perteneciente a la generación de artistas españoles que renuevan el género de la pintura entre las décadas de 1970 y 1980, desde su ciudad natal se trasladó hasta Murcia, donde pasó a ser discípulo de Juan Bonafé. Posteriormente estudió Arquitectura en València y Madrid, formación que terminó en 1977. Desde 1979 se dedicó plenamente a series de pinturas, desde la inicial En el estudio, que presentó ese mismo año en la Galería Egam de Madrid y en la que ya se aprecian las influencias de Paul Cézanne, el expresionismo abstracto y el pop art norteamericanos, hasta Levante (1980), en la que traduce la luminosidad del paisaje murciano, o El estudiante de Praga (1985), con escenas de sus viajes por Centroeuropa. En todas ellas parte de lo cotidiano a través de una figuración que se va haciendo progresivamente más abstracta, pero de la que nunca desaparecen las referencias figurativas, y en la que la luz y la atmósfera son plasmadas a través de un cromatismo vital, matérico y de complejas arquitecturas formales que ha desarrollado hasta la actualidad como una afirmación continua por el género pictórico.

Ha participado en las exposiciones que marcaron el rumbo del arte español de los ochenta, como «1980», en la Galería Juana Mordó (Madrid, 1979) o «Madrid D. F.», en el Museo Municipal de Madrid (1980) y, posteriormente, en las revisiones históricas que se hicieron de este momento. En 1988 se le dedicó su primera exposición retrospectiva en el Museo Español de Arte Contemporáneo de Madrid. También ha expuesto en el Museo de Arte Moderno de Moscú (2011); en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (Sevilla, 2014); el Museo Reina Sofía (Madrid, 2014); y la Galería Marlborough (Madrid, 2016).