Discípulo de la Escuela de San Fernando y de su tío, el también pintor de historia Luis Ferrant. Muy joven obtuvo ya sus primeros premios en las exposiciones de la Academia de Bellas Artes de Cádiz de 1862, 1864 y 1866. Tercera Medalla en la Exposición Nacional de 1864 por un retrato de su tío, el pintor Ferrant, y Segunda en la de 1867 por Toma de una galeota de moros por el pueblo de Cádiz, presentado en la exposición de esa ciudad el año anterior. En 1874 fue pensionado de mérito para la Academia de Roma por tres años, que le prorrogó el Ayuntamiento de Madrid por un año. Participó en la Exposición Internacional de 1872 y en la de París de 1878, donde expuso Entierro de San Sebastián en la Cloaca Máxima, que obtendrá Primera Medalla en la Nacional de Madrid del mismo año. En 1892 volvieron a otorgarle Primera Medalla por Cisneros, fundador del Hospital de Illescas. Fue nombrado académico de San Fernando en 1883 y director del Museo de Arte Moderno. Realizó obras de gran envergadura, como Sibilas, Profetas y el altar mayor de San Francisco el Grande de Madrid. Trabajó también en la decoración de la Diputación de Pamplona/Iruña, el palacio de Justicia de Barcelona y el palacio de los Marqueses de Linares en Madrid. En 1926 tuvo lugar una exposición homenaje en la Sociedad Española de Amigos del Arte. Sus hijos Ángel y Alejandro serían notables artistas en el campo de la escultura y la arquitectura.
Discípulo de la Escuela de San Fernando y de su tío, el también pintor de historia Luis Ferrant. Muy joven obtuvo ya sus primeros premios en las exposiciones de la Academia de Bellas Artes de Cádiz de 1862, 1864 y 1866. Tercera Medalla en la Exposición Nacional de 1864 por un retrato de su tío, el pintor Ferrant, y Segunda en la de 1867 por Toma de una galeota de moros por el pueblo de Cádiz, presentado en la exposición de esa ciudad el año anterior. En 1874 fue pensionado de mérito para la Academia de Roma por tres años, que le prorrogó el Ayuntamiento de Madrid por un año. Participó en la Exposición Internacional de 1872 y en la de París de 1878, donde expuso Entierro de San Sebastián en la Cloaca Máxima, que obtendrá Primera Medalla en la Nacional de Madrid del mismo año. En 1892 volvieron a otorgarle Primera Medalla por Cisneros, fundador del Hospital de Illescas. Fue nombrado académico de San Fernando en 1883 y director del Museo de Arte Moderno. Realizó obras de gran envergadura, como Sibilas, Profetas y el altar mayor de San Francisco el Grande de Madrid. Trabajó también en la decoración de la Diputación de Pamplona/Iruña, el palacio de Justicia de Barcelona y el palacio de los Marqueses de Linares en Madrid. En 1926 tuvo lugar una exposición homenaje en la Sociedad Española de Amigos del Arte. Sus hijos Ángel y Alejandro serían notables artistas en el campo de la escultura y la arquitectura.