Itinerarios es un apartado de nuestra web en el que invitamos a autores externos —historiadores, escritores, artistas...— a llevar a cabo recorridos personalizados por la Colección Banco de España. Economías de lo residual: una teoría del paisaje como pliegue supone la última entrega de esta serie que permite acercarnos a nuestro fondo patrimonial desde nuevas miradas y enfoques. Víctor del Río, doctor en filosofía y profesor de Teoría del Arte en la Universidad de Salamanca, ha seleccionado una serie de obras que, en sus palabras «basculan entre la atención al detalle, las poéticas de lo frágil y las revisiones de los conceptos estéticos occidentales bajo nuevas condiciones de producción y enunciación». «Son, todas ellas», añade, «nuevas declinaciones que transforman la noción de paisaje bajo una conciencia geopolítica». 

^{Willie Doherty: Beneath the Surface I (1999) | Beneath the Surface II (1999)}

En este itinerario, del Río toma como punto de partida el ensayo Los debates sobre la ley acerca del robo de leña que Karl Marx publicó en 1842 en la Gaceta Renana. En él, el filósofo alemán critica la propuesta del gobierno prusiano de prohibir la recogida de leña caída en los bosques de la cuenca del Rin, un derecho del que se había beneficiado hasta entonces la población rural más pobre y que pasaría a considerarse como robo. Además de anticipar aspectos que serían muy significativos en el desarrollo posterior de su teoría económica y política, el interés de este texto radica, según del Río, en su capacidad de desvelarnos cómo funcionan y se legitiman mecanismos de desposesión que comportan la abolición de derechos socialmente aceptados, la criminalización de la pobreza y la privatización de los recursos naturales. 

^{Jochen Lempert: Zur Photosynthese (2009) | Alfredo Alcaín: Comienzo del otoño en el bosque (1989) | Jorge Ribalta: Petit Grand Tour (Serie) (2007-2008)}

La dimensión «casi profética» de este escrito del joven Marx, subraya Víctor del Río, no solo «convoca problemas acuciantes que llegan hasta nuestros días», sino que también ofrece «una imagen poderosa». Y esta imagen es la que en su propuesta de itinerario —conformado por obras de catorce artistas diferentes fechadas entre 1989 y 2024— se usa como «eje alegórico de una nueva concepción de lo paisajístico». Concepción a través de la que se hace visible, precisa, «una forma de pliegue sobre el entorno, sobre el resto de lo natural como gesto de reaprovechamiento originario, pero también como signo de una dinámica por la que la generación de riqueza obliga a una economía secundaria de lo residual».

^{Mireya Masó: Washing Away Time (2001)}

En este sentido, del Río señala que una de las premisas que articula su recorrido es la «noción de pliegue como estructura consustancial a la idea misma de paisaje». Cabe recordar aquí que el pensador francés Gilles Deleuze definía el pliegue no como un límite entre dos planos, sino como el movimiento que los aproxima y los hace coexistir sin fundirlos. Desde esta concepción, el paisaje puede leerse «como una superficie en perpetuo estado de inflexión: una zona intermedia donde el territorio, la mirada y el cuerpo se doblan mutuamente». «Así», ejemplifica del Río, «la escala cenital de la vista desde un satélite meteorológico y la proximidad minuciosa de un fragmento de suelo no serían extremos remotos, sino modulaciones de un mismo campo perceptivo; son, al fin y al cabo, distintos grados de curvatura de la superficie sobre la que se inscribe la experiencia paisajística».

^{Joana Pimentel: From serie 17 proposition P6 (2007) | Axel Hütte: Yuste II (Niebla) (2002)}

Víctor del Río finaliza el texto introductorio de su itinerario —y el ensayo que lo acompaña— planteando que el hecho de que exista una colección de arte en el Banco de España es «sintomático del doble curso del capital» que es patrimonial y, al mismo tiempo, simbólico. En esta colección, junto a la galería de retratos de los gobernadores de la institución, encontramos también otras representaciones «que parecen desviar el foco de lo ilustre y fijarse en las narrativas de lo menor», como muestran las obras que del Río ha seleccionado. De esta «atención a lo residual», puntualiza, resulta a su vez una «forma excedentaria que globalmente sostiene una legitimidad del conjunto». «Es quizá este nuevo pliegue simbólico, asociado al valor de las cosas, el que define este recorrido», concluye.

^{Javier Núñez Gasco: Mar Abierto 12-13 horas (2024), Mar Abierto 13-14 horas (2024), Mar Abierto 14-15 horas (2024), Mar Abierto 15-16 horas (2024)}