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Presentación

A través de la presente publicación del Archivo Fotográfico del Banco de España, nuestra institución culmina un proyecto que nació hace varios años con el objetivo de catalogar y dar a conocer a toda la sociedad el Fondo Fotográfico del Banco de España. Este fondo, formado por más de veinticinco mil fotografías datadas entre 1874 y 2023, conforma un conjunto de imágenes que reflejan la evolución de la actividad del Banco a lo largo de los últimos ciento cincuenta años, testimoniando una parte relevante de su historia.

En origen, se trata de fotografías tomadas con una finalidad documental, es decir, destinadas a formar parte de los expedientes de tramitación de los asuntos propios del Banco. Estas fotografías han sido localizadas a través de búsquedas intensivas dentro del fondo del Archivo. Para la presente publicación se han seleccionado algo más de quinientas cincuenta imágenes, atendiendo a la riqueza y representatividad del material conservado, lo que ha determinado que la selección se focalice más en ciertos aspectos de la actividad del Banco y en determinados periodos de su historia.

Muchas de las fotografías son inéditas y ven la luz por primera vez con esta publicación, que las rescata de un olvido más que centenario para situarlas en el plano público, a la luz tanto de su riqueza informativa como de su calidad material. La aportación del Catálogo del Fondo Fotográfico al conocimiento de la historia del Banco de España resulta muy significativa y ayuda a conocer mejor los distintos acontecimientos que se han ido sucediendo a lo largo del tiempo, así como los lugares y las personas que han formado parte de nuestra institución. Asimismo, como todo trabajo de difusión, contribuye a abrir nuevas líneas de investigación que enriquecerán el conocimiento de los detalles de nuestro pasado. Es de destacar, igualmente, la aportación de este conjunto de imágenes al conocimiento de la historia de la fotografía en España, al registrar los trabajos de casi quinientos fotógrafos, diseminados por todo el país y cuya vinculación con el Banco de España se desconocía.

El libro se divide en tres capítulos, cada uno de los cuales va precedido del texto de un autor de prestigio, experto en la materia propia del capítulo.

El primero, titulado «El Banco de España y la ciudad», ha sido prologado por Pedro Navascués Palacio, tristemente fallecido antes de que esta publicación viera la luz. Este primer capítulo muestra más de doscientas fotografías (la más antigua de 1880) en un recorrido que narra la rica historia arquitectónica del Banco de España, representada por sus imponentes edificios de Madrid y por los de algunas de sus más de setenta sucursales, que han formado parte de nuestra historia desde 1874. Respecto de la sede de Madrid, la fotografía más antigua fue realizada por el francés Jean Laurent en 1886 y refleja el edificio de Cibeles en plena construcción, con una grúa de vapor delante del chaflán que se utilizaba para la subida de materiales. Esta primera imagen da paso a otras que revelan la evolución del edificio y de su uso a lo largo de los años, para continuar con las sucesivas ampliaciones de los años treinta y setenta del pasado siglo y de principios del xxi, y finalizar con instantáneas recientes de los espacios últimamente recuperados. En la sección dedicada a las sucursales se ha llevado a cabo una selección, lo más amplia posible, de las fotografías de los distintos edificios utilizados desde 1874, en la que quedan representados algunos de los más emblemáticos de nuestra historia e incluso de la vida cotidiana de algunas ciudades en las que el Banco contaba con sucursales.

El segundo capítulo, bajo el título «Los rostros del Banco de España», cuenta con el prólogo de Publio López Mondéjar, pionero en el campo de la historia de la fotografía y de la fotohistoria española. En este capítulo se incluyen unas doscientas fotografías de quienes han protagonizado la vida del Banco en los últimos ciento veinte años. La selección comprende retratos individuales de empleados —entre los que se encuentra el de la primera mujer de la plantilla del Banco, ingresada en 1901—, retratos de gobernadores y subgobernadores y fotografías de grupo por áreas de trabajo. En todas estas instantáneas, el retrato como género fotográfico logra plasmar, además de las cualidades personales de los retratados, el contexto socio-cultural, las costumbres y las modas de las épocas. Asimismo, en el recorrido fotográfico queda patente la evolución del retrato de estudio durante los primeros cincuenta años del siglo xx.

El tercer capítulo, titulado «El Banco de España en la economía», cuenta con la introducción elaborada por María Ángeles Pons Brías y comienza con una reunión de la Junta General de Accionistas del año 1934 (una de las pocas de las que conservamos imágenes), para finalizar con las últimas imágenes de actos del Banco en los períodos más recientes. Estas fotografías, exhibidas de modo cronológico, nos muestran la parte más pública del Banco y sus crecientes interconexiones con los agentes políticos y económicos nacionales e internacionales (gobiernos, ministerios, bancos centrales, bancos privados…) desde los tiempos de la República, pasando por la guerra, la autarquía, la apertura al exterior de los años sesenta, la plena nacionalización del Banco, la llegada de la democracia, la consecución de la autonomía legal, la incorporación al Sistema Europeo de Bancos Centrales, la llegada del euro y algunas de las actuaciones de las últimas épocas, basadas en la apertura a la sociedad y en el fomento de la transparencia de nuestra actividad.

En suma, esta publicación contribuye a la plasmación de uno de los objetivos estratégicos del Banco de España como es la puesta en valor y difusión de nuestro patrimonio histórico artístico, de tal forma que, a través del conocimiento de nuestro Fondo Fotográfico, el ciudadano pueda aproximarse de una manera más cercana —a través de una variada galería de imágenes— a nuestra institución. Espero que el lector tenga la misma gratificante sensación que nos alcanza a quienes desde dentro del Banco de España nos hemos acercado a conocer esta impactante colección de fotografías que son fiel reflejo de nuestra historia y que ahora compartimos con toda la sociedad.

Pablo Hernández de Cos
Gobernador del Banco de España

Sucursal de Málaga. Vestíbulo y escalera principal del edificio (calle de la Alameda Hermosa, 7, sede entre 1874 y 1936). Ca. 1930. Fotógrafo: desconocido. Positivo. Plata en gelatina. N.º inv. 370.

Sucursal de Málaga. Vestíbulo y escalera principal del edificio (calle de la Alameda Hermosa, 7, sede entre 1874 y 1936). Ca. 1930. Fotógrafo: desconocido. Positivo. Plata en gelatina. N.º inv. 370.